Al parecer, Finlandia vuelve al Mundial de MotoGP el próximo año después de casi cuatro décadas sin figurar en este tipo de pruebas. A esperas de que la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) dé el visto bueno definitivo, hace dos semanas, los pilotos probadores de las seis fábricas de MotoGP ya pudieron rodar en el trazado del nuevo circuito finlandés KymiRing.
Los pilotos no salieron especialmente contentos ni con buenas impresiones, calificando el diseño como estrecho, lento y aburrido sin poder acelerar entre curva y curva y manteniendo la segunda marcha en todo momento. Mika Kallio, piloto local, puso las cartas sobre la mesa y reclamó una modificación argumentada con sus propias razones.
Apoyando a su compañero Stefan Bradl, Kallio afirmó que en KymiRing: “el piloto mantiene siempre una posición inclinada constante a partir de la curva cinco hasta la línea de meta sin levantar prácticamente la moto”. Manifestando que lo único interesante es el sector uno donde se encuentra la recta del circuito de 1km de largo, el resto es demasiado lento para una moto de la categoría reina.
Ya en entrevistas pasadas donde solo había echado el ojo al trazado finlandés, afirmaba que “era demasiado apretado”. Aunque estas sensaciones podrían haber cambiado a la hora de rodar en la pista, nada más lejos de la realidad, al preguntarle si temía por unas carreras aburridas por la falta de adelantamientos el dueño del dorsal 36 respondía que “sin líneas rectas entre los giros, no existe la más mínima posibilidad de elegir líneas diferentes, sólo hay una línea ideal. El piloto que va detrás no tiene opción de conducir por otra trayectoria, no sé por dónde se podría adelantar en carrera”.
En cuanto a las obras del circuito, Kallio asentía que deberían finalizarse este año y empezar lo más pronto posible puesto que entre Navidad y enero sólo hay luz natural de 09:00 a 15:00 y el asfalto está congelado: “El trabajo de construcción deberá completarse en general para este año. Por lo tanto debe tomar una decisión pronto si desea reconstruir algo”.
Hablando de cuestiones económicas y la repercusión que tendría para los ciudadanos finlandeses, Mika aseguraba que por lo que respecta al circuito no sabe su condición económica. Pero tato el país como el terreno, “tienen la posibilidad de mejorar el diseño” y “es una lástima que hayan gastado dinero hasta ahora y estén en un punto en el que deberían hacer cambios estructurales nuevamente”. Pero todo depende de “la voluntad y la intención”.
Tampoco se puede aprovechar como debería para las carreras de coches que están previstas. “Para los coches es todavía más complicado adelantar” por lo que “sí parecería una procesión” afirmaba el finlandés. Remarcaba que no quería dar una impresión negativa “pero es parte de nuestro trabajo comunicar nuestras sensaciones como pilotos. Debemos comunicar a los responsables dónde vemos margen de mejora, para eso se hicieron estas pruebas”.