Este histórico equipo afrontará una nueva temporada bajo los mandatos de Claire Williams (hija de su fundador). Lleno de hitos y fundado por Frank Williams y Patrick Head en 1977, tiene el valor de ser uno de los más dominantes de la historia por detrás de Ferrari y McLaren con nueve títulos de constructores (1980, 1981, 1986, 1987, 1992, 1993, 1994, 1996, 1997) y siete títulos de pilotos (1980, 1982, 1987, 1992, 1993, 1996, 1997). Para Williams han corrido pilotos de talla mundial como Nigel Mansell, Keke Rosberg o el mítico Ayrton Senna.
A este equipo se le identifica enseguida con Ayrton Senna, pero desafortunadamente por el trágico accidente que se cobró la vida del tricampeón del mundo en el trágico Gran Premio de Ímola de 1994, en el que también falleció el piloto austriaco Roland Ratzenberger.
Un rendimiento en decadencia
Durante esta era híbrida su rendimiento ha ido cada año siempre a peor. En 2014 hicieron una Pole en el GP de Austria y colocándose como segundos y terceros con fuerza, en 2015 bajaron un poco el listón y seguían peleando con los equipos top. En 2016 se alejaron del pelotón de cabeza y su lucha se limitó con los equipos de la zona media, pero seguían siendo más o menos competitivos.
Ya en 2017, (donde empezó el declive) seguían luchando en la zona media, pero no sumaban puntos con tanta facilidad y que solo eran capaces de luchar con los equipos de la zona media-baja. En 2018 ya fueron los más lentos de la parrilla de una manera mas o menos destacada, pues no eran capaces de luchar prácticamente contra ningún equipo de la parrilla, se veían superados muy fácilmente por todos sus rivales y el año fue nefasto.
El 2019 fue peor, empezando por el hecho de que llegaron tres días tarde a los test de pretemporada y a consecuencia de eso ya pusieron en jaque toda la temporada. En todas las carreras eran Russell y Kubica doblados unas tres o cuatro veces. No eran capaces de hacer nada de nada, en la clasificación siempre quedaban último y penúltimo, pero parece que afortunadamente este año han dado un paso hacia adelante.
Una pretemporada más positiva
Esta pretemporada ha sido muy beneficiosa para ellos ya que, a diferencia del año pasado, consiguieron llegar a tiempo el primer día de test y no perdieron ni un solo minuto de pista. Además, fueron capaces de completar más de 100 vueltas en cinco de los seis días y al más mínimo problema que han tenido en vez de venirse abajo lo han solucionado lo más rápido que han podido.
Siendo realistas, de Williams podemos esperar que puedan luchar con algunos equipos de la zona media y sumar muchos más puntos que la temporada pasada, aunque se espera mucho de ellos. No solo por el simple hecho de que estén mucho mejor que el año pasado, que también, sino por su gran actitud de querer salir del agujero en el que se encontraban el año pasado y querer pelear y demostrar a los demás equipos que ellos también están ahí y van a poner las cosas difíciles.
Russel y Lafiti, los encargados del resurgimiento
A los mandos del FW43 estarán George Russell, el joven piloto británico campeón de la F2 en la temporada de 2018 con el equipo ART Grand Prix, que intentará hacer una gran temporada y sumar muchos más puntos que el año pasado. Y, por otro lado, el debutante Nicholas Latifi, quien tras varios años en GP2-F2 con el equipo DAMS sin poder ganar el campeonato intentará demostrar que no solo esta ahú por su gran aporte económico al equipo.
