Tras su abandono en el mundial de Motociclismo en 2019 con la marca de HRC Repsol Honda, Jorge Lorenzo se convertía en piloto probador de Yamaha, volviendo a montarse en la M1 en un total de cuatro ocasiones. Tras la prueba de ésta, el propio piloto constato que no se encontraba al cien por cien de su forma física, aspecto que no fue de agrado para los ingenieros de Iwata, pues necesitaban a un piloto con ganas y ansias para evolucionar una moto que no paraba de dar problemas a los pilotos oficiales.

Por si no fuera poco, a Yamaha se le sumó un problema más, la pandemia por la Covid-19, en la que el equipo de pruebas no pudo viajar a Europa para comenzar a desarrollar los planes que tenían en mente para potenciar su moto.  Esto propició que solo contaran con Jorge Lorenzo para los dos días de test en Sepang y las pruebas de Portimao en octubre, en las que el palmarés resultó quedar a cuatro segundos de la cabeza.

Sin más remedio, el equipo oficial de Yamaha, optó por Cal Crutchlow, piloto que había mantenido su forma física y sus ansias por montar en moto, para que fuera el piloto probador de cara a la temporada 2021, pues, el piloto anunció su retirada del equipo satélite de Honda a finales de la temporada 2020.

Jarvis sigue manteniendo que “Lorenzo habría sido un excelente piloto de pruebas”, pero que jugaban en desventaja con respecto a otros equipos, por consiguiente, contaba con el “handicapped” de que no tenían datos para poder proporcionar unas respuestas claras a sus pilotos y no querían volver a encontrarse con ese problema, pues así se ha visto reflejado en la forma de pilotaje de los mismos en la temporada 2020. Una cosa tenían clara, no podían retroceder más, pues, el resto de equipos no paraban de adelantarles y sus clasificaciones eran más bajas por gran premio que pasaba. Sabían que dejar fuera esas actividades provocó un impacto negativo en ellos, ya que no pudieron fortalecer aquellos temas que les estaban haciendo ir hacia atrás.

"Creo que hemos sido discapacitados también este año, teníamos una nueva especificación de bicicleta con un nuevo motor, un nuevo chasis, pero apenas hemos hecho ninguna prueba aparte de las pruebas oficiales con los pilotos contratados en fábrica".

Jarvis afirma que Yamaha está seguro de que no han cometido un error al firmar con Crutchlow, pues asegura que los comentarios que éste pueda aportar junto a los de sus pilotos pueden hacer que los problemas de agarre que los pilotos estaban viviendo con las M1, puedan desaparecer y hacer de esta una gran temporada.

"No vamos a cometer el mismo error dos veces"

El jefe de Yamaha lo tiene claro, "No vamos a cometer el mismo error dos veces, definitivamente vamos a ejecutar un programa de pruebas más intensivo el próximo año y creemos que con los cambios de ingeniería tenemos mucha información de este año, por lo que nuestros ingenieros cambiarán el chasis el próximo año y trabajarán en la mejora de este asunto”.

El equipo de Yamaha, necesitaban a un piloto con ansias, un gran trabajador, que pusiera empeño en los proyectos de mejora que iban a impulsar, que tuviera ganas de que la M1 se convirtiera en esa moto competitiva que era y poder darle el lugar que se merece en este campeonato del mundo, además creen que no han desperdiciado la oportunidad al fusionar a sus pilotos oficiales con Cal, pues creen que cumple con todos los requisitos que pedían para un piloto probador.

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