Tras anunciarse que el piloto de Petronas podría perderse los cuatro próximos Grandes Premios, Dainese publicaba en su cuenta oficial de Youtube el primer capítulo del documental “El lugar secreto de Franco Morbidelli”.

En este capítulo, Morbidelli nos abre las puertas de su lugar secreto. Su cueva no mostrada antes, en el que se encuentran sus objetos más personales en su carrera deportiva como sus monos y cascos.

Creo que es posible quitarme el título mundial, quitarme el segundo puesto del año pasado y todos mis logros deportivos. Pero es muy difícil que, a mí, a Franco me quiten la moto”, afirmaba rotundamente el piloto italiano. Y es que su amor por las motos nació cuando apenas era un bebé. Como afirma, desde que nació el piloto ha estado siempre subido a una minimoto y nunca llegó a bajarse: “Para mí es difícil imaginarme mi vida sin una moto”.

Él mismo se define como “un apasionado de motociclismo”: “Me gusta todo lo relacionado con el deporte de motor, y sobre todo, la velocidad. Todo lo que es deporte, no solo los deportes de motor”.

Sin embargo, su amor por las motos se amplía al mundo del deporte en general: “Así que, aparte del motociclismo y el motorsport, me gustan los deportes en general, soy una persona bastante deportista. Me encanta el fútbol, el baloncesto, la NBA, el Eurobasket. Pero también deportes menores o más de nicho, deportes que no suelen salir en la tele muy a menudo. No digo que sea un fanático del curling, pero a veces, me pongo a ver los partidos”.

En mi opinión, el deporte es un factor muy importante que define a un hombre y a una persona, enseña mucho. Hay una frase célebre que dice que el deporte es una escuela de vida. El deporte, sobre todo si practicas uno que te apasiona, define una gran parte de tu personalidad y una gran parte de tu vida. Y además, creo que, aunque no practiques un deporte con la seriedad con la que lo he practicado yo o con la dedicación con la que lo he hecho yo, sino que simplemente lo practicas por pasión, te moldea con la misma intensidad. El deporte te marca de una manera especial que, después, te llevas a tu vida diaria. Te enseña a superar tus límites, a ponerte a prueba, te enseña a ser libre, a saber lo que quieres.”

Morbidelli se define además como un chico sencillo: “Me gusta salir a pasear con amigos, jugar al fútbol, estar con amigos y estar de fiesta con mis amigos”. Pese a que nació en Roma, se mudó en poco tiempo a un pequeño pueblo llamado Babbucce, donde afirma haber absorbido las cosas que transmite un pueblo como tener un entorno pequeño: “Me gusta quedarme en mi zona de confort”. En cuanto a su personalidad, ser sencillo no es su única cualidad. Morbidelli afirma que es un chico muy tranquilo, en busca de la serenidad, aunque es ocasiones se apasiona mucho por situaciones o cosas.

Con respecto a la pregunta que será Franco Morbidelli cuando deje las motos, el piloto responde contundentemente: “Me apasiona tanto lo que estoy haciendo ahora que me absorbe por completo y no puedo pensar en nada más. Así que aún debe pasar algún tiempo, e inevitablemente, tendré que pensar en ello, pero espero tener mucho más tiempo”.

El hecho de que el motociclismo sea peligrosos no es la razón por la que me apasiona. En mi opinión, el peligro del motociclismo es precisamente uno de sus defectos”, comenta con respecto a uno de los temas más comentados en el mundo del motor, como es la peligrosidad. “Creo que si hubiera tenido que ser piloto durante los 70 y 80, cuando los circuitos eran muchos más peligrosos y la situación mucho más dura, cuando los monos y la tecnología a disposición de los pilotos era muy inferior y era mucho más peligroso ir en moto, no sé si habría sido piloto profesional. Tengo suerte de haber nacido en esta época.”, añade.