Aleix Espargaró empieza su séptima temporada en la categoría reina. Después de dar un paso adelante en su carrera hace dos campañas al fichar por Suzuki, consiguiendo por fin una “pata negra”, el de Granollers no consiguió destacar especialmente. Cuajó buenas carreras con la Suzuki, como por ejemplo la cuarta posición conseguida la pasada temporada en Motegi. Sin embargo, no es nada fácil compartir box con un auténtico fuera de serie como Maverick Viñales. Aleix tuvo momentos de impotencia absoluta, ya que él mismo reconoció en una entrevista a Crash.net que “la temporada pasada fue súper mala para mí. Lo recuerdo ahora como si fuese ayer, lloré mucho, mucho, mucho después del warm-up en Qatar. Nunca había llorado en mi vida por un resultado en MotoGP o por una carrera”.

Ser piloto de MotoGP no es siempre un camino de rosas, ya que si las sensaciones y los resultados no acompañan, se puede hacer muy cuesta arriba: “Al final es un trabajo; a veces es mejor, a veces es peor. Estaba desesperado porque no lo estaba disfrutando. Lo estaba sufriendo demasiado. No encontraba la luz al final del túnel. Fue un desastre”.

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio

El matrimonio entre moto/piloto tiene que ser impecable si se quieren conseguir buenos resultados. Maverick consiguió exprimir la Suzuki incluso por encima de sus posibilidades reales, sin embargo, el feeling entre la GSX-RR y Aleix no era bueno, razón por la que los resultados no llegaban.

La gota que colmó el vaso en la relación entre el 41 y el Team Suzuki fue la forma en la que se trató el fichaje de Iannone por la escuadra japonesa. En el Gran Premio de Mugello, fueron sus propios mecánicos los que le informaron de que su box iba a tener nuevo inquilino en 2017. Esta decisión escoció mucho a Aleix, ya que en ningún momento fue consultado y ni siquiera se le avisó, algo que el piloto no merecía, ya que su trabajo y profesionalidad con Suzuki ha sido intachable.

Si algo estaba claro, es que Aleix debía cambiar de aires. El mayor de los hermanos Espargaró estuvo barajando varias opciones, y una de las que cobraba más fuerza era la de abandonar Moto GP para correr en el atractivo campeonato de Superbikes. Sin embargo, el sentimiento del piloto era el de que todavía puede dar mucha guerra en la categoría reina, por lo que el objetivo para la temporada venidera era encontrar una moto.

Próximo destino: Aprilia

No le salió mal la jugada a Aleix, ya que el primero en contactar con el piloto español fue Fausto Gresini, un auténtico clásico del paddock y con una infraestructura siempre potente. Gresini tenía claro que Aleix era la persona idónea para desarrollar la Aprilia y hacer de ella una moto puntera, algo que la fábrica de Noale no ha conseguido nunca en la categoría reina.

Aleix dudó en un primero momento, puesto que la RS-GP no fue competitiva en la temporada 2016, consiguiendo unos resultados muy pobres, sobretodo siendo una moto oficial. Sin embargo, parece que el tiempo le ha dado la razón: la Aprilia se está mostrando más rápida en pretemporada que en la temporada pasada y parece que este año podrá luchar por algo más que por entrar en los puntos.

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio

Lo más importante para Aleix es que será la cabeza de lanza de Aprilia, ya que formará equipo con el rookie Sam Lowes, lo que le convierte en el piloto con más experiencia del equipo y por lo tanto, principal encargado de desarrollar la moto. Esto es algo perfecto para Espargaró, puesto que es muy necesario para él cambiar el rol que jugaba el año pasado por el de primer piloto de éste año. Sin duda, todo aficionado al mundo de las motos le va a ver con más libertad y con menos presión que la que tenía el año pasado en Suzuki.

Aleix declaraba que “más de uno me ha dicho que llegando desde Suzuki daba un paso atrás, pero yo no estoy de acuerdo porque en Noale hay 54 títulos mundiales, y eso quiere decir que saben cómo hacer las cosas. La moto en los últimos meses ha crecido muchísimo, ahora tenemos una verdadera MotoGP, y ser el líder de este proyecto es una gran responsabilidad y una enorme satisfacción”.

Romano Albesiano, mánager del Aprilia Racing, declaraba que el equipo ha dado “un paso adelante importante” sobre todo en la unidad de potencia, que ahora es más potente que en la pasada temporada, logrando un mayor par a bajas revoluciones y una regularidad en la entrega potencia, algo que el año pasado fallaba.

Por tanto, el rendimiento de la Aprilia y de Aleix Espargaró es una incógnita de cara a la temporada 2017, aunque se da casi por seguro que veremos al piloto de Granollers luchando por el top 10 en todas las citas del calendario. Desde el equipo VAVEL le deseamos toda la suerte del mundo en la nueva temporada y que consiga todos los éxitos que se le han resistido en las temporadas anteriores.