Yamaha se prepara para darlo todo este 2018, pero primero tiene que presentar su nueva M1 con la que hacer frente a la tiranía de Marc Márquez y su Honda en la categoría reina. Comienza así, el segundo año de la fábrica de los diapasones con Valentino Rossi y Maverick Viñales como pilotos oficiales.

En el caso del catalán, la gran sorpresa de la jornada ha sido su renovación con la marca por dos años más: “Fue inesperado. No me podía imaginar que Yamaha ya en el primer año confiara en mi de esa manera” comentaba Viñales en rueda de prensa. Y es que el hecho de ser la primera Yamaha en competición, ha propiciado que la marca nipona alargue su contrato hasta 2020. De momento el contrato es solo para el piloto catalán pero él mismo ha expresado que le gustaría que se “extienda al equipo técnico porque me siento muy bien con ellos y tienen un gran potencial”. Además de tener una buena relación con su equipo, parece que también lo tiene con su compañero de equipo, Valentino Rossi, del que ha comentado que “ojalá renovase”

Parece ser que tanto piloto como equipo tienen un objetivo en común, el título, y este ha sido uno de los desencadenantes de la renovación. 

Por otro lado, las preguntas más repetida a Maverick han sido en relación a la mitad de temporada, cuando la M1 no funcionaba como debería si quería luchar por el título. “He aprendido más de los malos momentos que de los buenos. A mitad de temporada la situación fue muy difícil para mi. Creo que este año va a ser más fácil porque yo conozco al equipo, ellos me conocen a mí, mi carácter y también ya tengo más información de cada pista, tengo referencias de como hacer que la moto vaya más rápido” declaraba el piloto. Las expectativas son altas y  las premisas del catalán son “no rendirse y luchar carrera a carrera” y "seguir su instinto"

Lluvia, uno de los principales males de Maverick en la campaña pasada, es el principal problema a resolver junto con la electrónica: “Malasia es la mejor pista para probar porque seguramente llueva. Es importante mejorar la electrónica cuando salgamos a pista y la moto esté puesta a punto” comentaba en relación a sus problemas del pasado con relación al tiempo y setting. 

Durante toda la temporada 2017, Yamaha emprendió un viaje de cambios que, si en un principio iban dirigidas a mejorar la moto, el resultado final fue catastrófico en algunos circuitos. “Probablemente todos los cambios nos confundieron un poco. Es importante hacer una buena base esta pretemporada y mantenerla hasta el final. Tenemos mucho trabajo que hacer en estos test y sobre todo en Malasia” declaraba Viñales, quien comentaba que es necesario ser rápido tanto a una vuelta como en las veinte.

Maverick Viñales comenzaba su andadura en la fábrica de los diapasones con dos victorias seguidas. Sin embargo, de los circuitos siguientes, sus resultados tomaron un rumbo errático los domingos que no los sábados. “En las primeras carreras eras muy rápidos y constantes pero tenemos que mantener este nivel durante todo el año. Es difícil pero no imposible” comentaba Viñales a la prensa. Y es que el piloto catalán ha tenido que cambiar su forma de afrontar las carreras para este nuevo año: “He aprendido a enfocar de diferente manera el fin de semana, a preparar bien la carrera. Este año hay que trabajarlo porque en qualifying éramos fuertes pero hay que mejorar la puesta a punto de carrera”.

Finalmente, el gerundense tiene claro quien es su principal rival: “A día de hoy mi rival es Marc porque es él el que tiene el título. Es el primer piloto a batir pero de todas maneras, Dovi, Valentino y Dani estarán ahí, en cada carrera porque son pilotos fuertes y son grandes rivales”

La lucha por el título comienza el 18 de marzo cuando el semáforo se apague en el circuito de Losail en Qatar. Mientras tanto, los equipos presentan sus motos y los pilotos hacen sus primeras apuestas antes de rodar en el primer test del 2018 en Malasia. Ducati y Yamaha ya han saltado a los focos, ahora solo queda que el resto lo haga.