Case Keenum no es conocido por ser un QB titular, ha sido suplente en los tres equipos en los que ha estado (Texans, Rams y Vikings) y solo ha salido a la palestra debido a lesiones de jugadores o a los partidos que le quisieron dar a Goff para que aprendiese a jugar en la NFL. Pero durante los tres últimos años ha jugado contra los Tampa Bay Buccaneers de titular, ganando los tres partidos y en este partido siendo el mejor.

El primer drive del partido fue la mayor alegría que se le pudo dar a la afición de Minnesota. Después del desastre ofensivo en Pittsburgh, un drive con Keenum lanzando un preciso pase de cuarenta yardas a Thielen fue detonante del primer touchdown del equipo, el cual anotó Cook bajo polémica arbitral sobre un posible fumble. Tras ello una gran defensa logró parar a los Buccaneers a tan solo un FG, solo teniendo problemas Waynes, quien estaba siendo superado por Jackson.

Tras este drive la primera parte pasó a ser un monólogo. Los Vikings usaban a Dalvin Cook para conseguir yardas tanto en carrera como en pases cortos que provocaban que se necesitase más presión para impedir esta clase de jugadas. Una vez la defensa empezó a presionar el juego corto, Keenum se desató, aprovechando todo el campo para lanzar pases precisos tanto a Thielen como a Diggs, logrando llegar al descanso con más de doscientas yardas de ataque y dos touchdowns más.

Pero si el ataque había puesto ya 21 puntos en el casillero, la defensa se encargó personalmente de no recibir un solo punto. Tras lograr desesperar a Jameis Winston, un pase hacia la end zone fue interceptado por Waynes, siendo este el primer balón recuperado por la defensa de los Vikings en tres jornadas.

En la segunda parte el ataque con Keenum volvió a empezar desatado, con un pase de casi sesenta yardas para un TD que daba la tranquilidad al equipo norteño. Aunque Winston logró los primeros siete puntos para el equipo en el siguiente drive, la mano de Case seguía meciendo el ataque de Minnesota, con jugadas rapidísimas que permitieron finalmente a Cook empezar a aprovechar su potencia para seguir provocando problemas en la defensa de Tampa Bay a pesar de que solo anotaron tres puntos en ese drive.

Jameis Winston demostró lo que vale con otro sensacional drive que puso el partido a solo dos anotaciones mientras que la defensa de Tampa paraba por primera vez en solo tres jugadas a los Vikings. Pero Sendejo consiguió una intercepción tras un muy mal pase de Winston para dejar todo a expensas de puntos para poner el partido en tres anotaciones de distancia, lo cual se consiguió con otro FG sencillo para Kai Forbath.

Pero cuando los Buccaneers volvieron a las últimas yardas del campo de Minnesota, lo que se llevaron fue la tercera y definitiva intercepción, en este caso realizada por Harrison Smith. Tras ello los últimos cinco minutos fueron un gran drive de Minnesota que acabó en una formación de la victoria para dejar el marcador en un sorprendente 34-17.

El show de Diggs

Stefon Diggs recibió para 173 yardas y dos touchdowns en un partido digno de Randy Moss Tras un drop sorprendente en el nivel que suele tener el jugador de Minnesota, su forma de redimirse fue uno de los mejores partidos que se recuerda en un receptor en años, rompiendo constantemente a la secundaria de Tampa Bay gracias a la inestimable ayuda de un Adam Thielen que empezó el partido volando y que tiene mucha química con Case Keenum.

Diggs anota un Td ante la oposición de la defensa de los Buccaneers. Fuente: Minnesota Vikings
Diggs anota un Td ante la oposición de la defensa de los Buccaneers. Fuente: Minnesota Vikings

Pero si alguien fue capaz de demostrar su nivel fue el QB. Case Keenum consiguió alcanzar las 369 yardas y los tres tds, siendo muy superior a Jameis Winston, el cual llegó a las 328 yardas pero solo dos touchdowns y tres intercepciones, dando un nivel muy decepcionante para lo que se esperaba de él. En el juego de carrera también los Buccaneers fueron aplastados, mientras que los Vikings consiguieron llegar a las 125 yardas, el equipo de Tampa ni siquiera llegó a las 26 yardas.

Los Minnesota Vikings vuelven a tener esperanzas antes de su triple duelo divisional, frente a Lions, Bears y Packers, llegue Bradford o no. Incluso hay gente que está dudando sobre cuál de los dos debería jugar si Sam se recupera, pero parece claro que de momento Case es solo un recambio. Por parte de Tampa, las lesiones en defensa parecen haber sentenciado al equipo debido a la dureza de su división. Habrá que ver si Jameis Winston no sigue con este mal nivel y consigue volver a su mejor versión porque los Buccaneers lo necesitan.

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