Los Jacksonville Jaguars y los Baltimore Ravens son actualmente el quinto y el sexto sembrado de la Conferencia Americana respectivamente, y a falta de cuatro partidos para que finalice la temporada regular tienen muchas opciones de jugar en enero. Para ello, deberán mantener la misma dinámica en defensa y tratar de solucionar sus problemas en ataque, especialmente la posición de quarterback y el juego aéreo.

Los Jaguars son la mejor defensa de la liga

El equipo de Jacksonville se encuentra con un récord de 8-4 en plena lucha con los Tennessee Titans por el liderato de la división. Doug Marrone y el coordinador defensivo Todd Wash han armado una defensiva dominante que realmente sustenta al equipo y les hace ganar partidos. Los fichajes en las dos últimas agencias libres de jugadores de la talla de Malik Jackson, Calais Campbell o AJ Bouye han subido varias escalones de calidad.

Los Jaguars son líderes en sacks, con 45 en 12 partidos, lo que convierte cada partido del quarterback rival en un infierno. Campbell lleva 12.5 sacks y es un firme candidato para Jugador Defensivo del año. La línea es muy presionante y el nivel de juego de Yannick Ngakoue y Malik Jackson es altísimo. Pero no solo es eso, y es que la secundaria es segunda en intercepciones y cuarta en pases defendidos, algo que les convierte en una unidad peligrosísima. Jalen Ramsey y AJ Bouye forman la mejor pareja de esquineros del año, algo que supone que sean la defensa que menos yardas permite por aire, además de ser líderes también en yardas totales recibidas.

Sin embargo, al otro lado del balón las cosas no salen igual de bien. A pesar de las adquisiciones de Leonard Fournette y del left tackle Cam Robinson para mejorar el juego de carrera, que sí es cierto que ha dado un paso hacia delante, el juego aéreo sigue siendo muy deficiente con un Blake Bortles que no supera el 60 % de pases completados. Es una lastra que, en situaciones en las que necesitan remontar, les pasa factura: Bortles no puede dirigir el ataque por aire. Por esa razón, este año Marrone le está haciendo lanzar mucho menos por partido, lo que es beneficioso para el equipo.

Los Ravens ya han llegado

Tras un inicio dubitativo en el que el ataque se mostraba incapaz de dirigir buenas series ofensivas y la defensa no terminaba de arrancar parecía que los Ravens se quedarían fuera de playoffs este año, más aún con la diferencia de partidos que los Pittsburgh Steelers les sacaban. Sin embargo, esa situación parece haberse revertido. El front seven está jugando ahora a un gran nivel con un Terrell Suggs viviendo una segunda juventud con 35 años y CJ Mosley reivindicándose como uno de los mejores linebackers interiores de la NFL.

En la secundaria la pareja de safeties formada por Eric Weddle y Tony Jefferson es probablemente la mejor de la liga. La lesión de Jimmy Smith les puede traer problemas en la posición de cornerback, pero Marlon Humphrey parece estar preparado para sustituirle con garantías.

Joe Flacco no es un quarterback élite

Este es un debate que viene de varios años atrás. ¿Es Joe Flacco un quarterback élite? Pues bien, hubo una etapa de su carrera en la que sí lo pareció: el año en el que ganó la Super Bowl. Cuajó unos playoffs excepcionales, estableciendo el récord de más partidos consecutivos de postemporada con al menos tres touchdowns (tres) y logrando un quarterback rating superior a 100 en todos los encuentros. Además, igualó a Kurt Warner y Joe Montana en mayor cantidad de touchdowns en una única postemporada (11).

A pesar de ello, la carrera de Flacco no ha logrado las cotas que se esperaban y lleva varios años en el que su nivel no hace más que bajar. Este año el juego aéreo de los de Baltimore es de los peores de la NFL y el quarterback está teniendo muchos problemas para conectar con sus receptores, algo que debería arreglar si quieren ser capaces de sellar su plaza para playoffs.