Tres goles en la jornada del domingo, uno que valió la victoria final, un MVP, un nuevo coche y un buen pellizco de dinero. Así se puede resumir el domingo de Wayne Simmonds, que fue nombrado como ‘Mejor jugador’ del 62º All Star de la NHL.

Simmonds, que está cumpliendo su sexta temporada con los Philadelphia Flyers, se llevó el premio individual más importante del torneo. Era su vuelta a casa. En Los Ángeles y en el propio Staples Center fue donde arrancó como profesional allá por el 2008, cuando solo tenía 22 años. Duró tres temporadas en California. “No he estado aquí desde hace seis años. Cuando te vas de un sitio no esperas volver y que te reciban con los ánimos con los que lo hicieron hoy”, declaró Wayne sobre su vuelta a LA. Tras algún efímero paso por las ligas europeas, el jugador canadiense se mudo a Philly, donde está registrando unas estadísticas admirables: 60, 50 y 60 son los puntos que ha conseguido en sus tres pasadas campañas. A día de hoy, 21 goles y 38 puntos le han servido para estar en el partido de las estrellas y llevarse el máximo honor a título personal.

Tras anotar por partida doble en las semifinales ante la división atlántica, Simmonds rompió el empate a tres en la final a falta de 4:58 para la conclusión y dio el triunfo definitivo para los metropolitanos. Junto con el premio en sí, la NHL también le regaló al canadiense una camioneta cortesía de la marca de vehículos patrocinadora del torneo.

Por su parte, Sidney Crosby también quiso felicitar por el premio a Simmonds, compañero en el día de ayer. “Vamos a estar empujándonos dentro de unos días pero creo que todos compartimos la forma en la que queremos este juego, nos encanta ser parte de ello, por lo que estuvo genial verle [Simmonds] hacerlo así de bien. Las cosas volverán a lo normal en unos pocos días”.

Fuente: NHL.com
Fuente: NHL.com

Repasamos lo que aconteció la prueba de 3vs3, la más esperada de todo el fin de semana.

Semifinales

Central 3-10 Pacífico

La división pacífica, que cuenta con todos los equipos californianos, fue la vencedora de la primera semifinal del torneo. Jeff Carter y Drew Doughty, center y defensa del equipo de la ciudad –LA Kings-, anotaron un gol cada uno en el primer periodo, lo que sirvió para dejar prácticamente sentenciado el choque (5-1). El partido estuvo entretenido hasta el comienzo del segundo periodo, cuando el marcador lucía una desventaja de 3 de goles para la división Central aunque, en un abrir y cerrar de ojos, el encuentro se decantó por completo y finalizó con la abultada diferencia de siete goles.

Metropolitano 10-6 Atlántico

Sin duda, un partido mucho más entretenido y emocionante que el anterior. Pese a la diferencia final de cuatro tantos, el choque estuvo igualado hasta los compases finales. Los diez primeros minutos acabaron en igualdad (3-3) y fue a falta de tres minutos cuando los metropolitanos pusieron tierra de por medio (8-5). A partir de ahí, la tensión decayó y se pudo comenzó a ver un juego más suelto y despreocupado, que no hizo más que divertir al público presente en el Staples Center. El MVP Wayne Simmonds se adjudicó los dos primeros goles de su división, que en ese momento pasó a liderar por 2-1.

Fuente: NHL.com

Final

Metropolitano 4-3 Pacífico

Los diversos cambios que ha sufrido esta competición en los últimos años en busca de ver un juego más competitivo han surtido efecto. La final, que se marchó para los metropolitanos, tuvo emoción y picante hasta el último instante. A los 22 segundos del primer periodo, la división del Pacífico consiguió el primer tanto a través del jugador de los San José Sharks Joe Pavelski. Seth Jones y Justin Faulk dieron la vuelta al marcador pero Connor McDavid y Bo Hovart hicieron lo propio antes del descanso para dejar el electrónico en 2-3 a favor del Pacífico. El segundo y definitivo periodo se puede resumir en cinco segundos. A falta de 5:03, Cam Atkinson empató el partido a tres y, aprovechando el consiguiente faceoff, el MVP Wayne Simmonds anotó el 4-3 con 4:58 por jugar. El pacífico se quedó a cero en los últimos diez minutos y no pudo hacerse con el suculento premio de un millón de dólares que se llevó la división ganadora en la tarde de ayer.