La Sociedad Deportiva Eibar y la Real Sociedad se repartieron los puntos en el derbi gipúzcoano tras una intensa batalla en la que ninguno de los dos equipos consiguió inaugurar el marcador. A pesar de que ambos equipos pisaron área rival con relativa frecuencia, ni armeros ni donostiarras incomodaron a los guardametas y el partido se saldó con empate a cero.

Hasta cuatro cambios realizó José Luis Mendilibar con respecto al once que cayó en el Ciutat de Valencia la jornada anterior. Capa, Dani García, Escalante e Iván Alejo no contaron para el técnico de Zaldibar por distintos motivos. Sus posiciones las ocuparon Rubén Peña, Pape Diop, Inui y Charles, respectivamente. La baja del capitán hizo que el técnico armero optase por reforzar el doble pivote con Jordán y Diop. Arriba, Mendilibar apostó por la pareja formada por Charles y Kike García.

Alguacil, en cambio, sorprendió con un esquema poco usual en el cuadro txuriurdin. El técnico probó con un doble pivote formado por Illarramendi y Zurutuza y una línea de tres mediapuntas en la que llamó la atención la presencia de Odriozola el que ocupase la banda derecha. Juanmi partió desde la izquierda, Oyarzabal entró por el centro y Willian José fue la punta de lanza.

De más a menos

El Eibar comenzó incisivo, sin ganas de especular y yendo a buscar la portería rival desde el primer minuto. Pedro León fue el encargado de colgar numerosos balones al área desde el flanco derecho que lamentablemente para el conjunto local no encontraron rematador. En un intento de contra de la Real, Diop cometió una falta con excesiva dureza y fue amonestado por el colegiado, por lo que se perderá el próximo encuentro. 

Pocos minutos después, Charles y De la Bella sufrieron un fuerte golpe en la disputa por un balón aéreo. El delantero armero se llevó la peor parte en la espalda y poco después tuvo que ser sustituido. El juego se detuvo para que entrasen las asistencias y aunque lo del lateral quedó en un susto, el futbolista brasileño tuvo que abandonar el terreno de juego.

Los espectadores tuvieron que esperar hasta el minuto 24 de partido para disfrutar de la primera ocasión clara. En una acción de ataque por la derecha, Pedro León puso el centro al área, Diego Llorente despejó mal a la frontal del área y José Ángel, que le pegó con el alma, no consiguió meter el disparo entre los tres palos. Tras la jugada de ataque del Eibar, Charles no pudo continuar debido al golpe sufrido minutos atrás, y Mendilibar optó por dar entrada a Escalante y cambiar el esquema, adelantando a Jordán a la mediapunta.

Los locales continuaron asediando la portería defendida por Moyá, pero el arquero tan solo tuvo que sacar la manopla para enviar a córner un disparo desde la frontal de Jordán. La última de la primera mitad la tuvo Escalante, que estrelló una potente volea en la espalda de Raúl Navas. El zaguero andaluz se lanzó providencial para interceptar el disparo del centrocampista argentino.

Mejoría insuficiente

Tras la reanudación, los de Alguacil cambiaron por completo la actitud mostrada en la primera mitad y las ocasiones no tardaron en llegar. La primera la tuvo Juanmi, que cruzó en exceso un disparo raso desde la frontal. Acto seguido lo intentó Willian José desde algo más lejos con la misma suerte que su compañero.

No había transcurrido el primer cuarto de hora del segundo tiempo cuando la Real tuvo la ocasión más clara del partido. Oyarzabal metió un balón en profundidad para la carrera de Odriozola y este la puso rasa al punto de penalti. Allí apareció con la escopeta cargada Willian José, pero golpeó con más ímpetu que colocación y su disparo no encontró portería cuando tenía todo a favor para hacer el primero del partido.

El encuentro entró entonces en una fase de dominio alterno en el que ninguno de los dos equipos quería arriesgar en exceso. Tras unos minutos de tanteo e impulsado por la entrada al partido de Capa y Orellana, el Eibar se estiró en ataque y comenzó a inquietar a la zaga txuriurdin.

La primera la tuvo Jordán, que no llegó a rematar un centro raso desde la izquierda; y la segunda, a renglón seguido, fue para Inui con un cabezazo sin ángulo que se paseó por delante de la portería de Moyá sin encontrar rematador. Los armeros recuperaron el control del partido y apretaron en los minutos finales, pero la Real estuvo a punto de sorprender con una contra que Januzaj no logró poner entre los tres palos. Ninguno de los dos equipos consiguió abrir la lata y el colegiado Sánchez Martínez decretó el final del encuentro con empate a cero en el marcador.

Un punto que sabe a poco

El empate no contenta a ninguno de los dos equipos. El Eibar suma ya cuatro partidos consecutivos sin ganar y ve cómo jornada a jornada se le aleja el sueño europeo. A pesar de la mala dinámica, con 40 puntos en su casillero y el objetivo principal más que cumplido, los armeros no renunciarán a la pelea por la séptima plaza. Para ello, deberán empezar a ganar cuanto antes. La próxima jornada tendrán una gran oportunidad para ello, ya que visitarán en el Benito Villamarín a un rival directo por ese puesto como es el Betis.

La Real Sociedad, en cambio, continúa vagando sin rumbo por la zona media baja de la clasificación. A pesar del reciente cambio de entrenador, el conjunto txuriurdin sigue sin encontrarse con la victoria y son ya tres los partidos consecutivos en los que los de Anoeta no consiguen ganar. Los de Alguacil ocupan la decimoquinta plaza con 34 puntos, una cifra excesivamente baja teniendo en cuenta las aspiraciones de la plantilla a principio de temporada. El próximo fin de semana tratarán de revertir la situación ganando al Girona en casa.