Rafa Nadal debutó en Wimbledon 2014 contra el eslovaco Martin Klizan, quizás con algo de dudas debido a sus últimos partidos en hierba (cuatro derrotas en cinco partidos).

A pesar de no comenzar con buen pie ya que el primer set fue para Klizan, el manacorí acabó dominando el encuentro ganando los otros tres sets con comodidad (4-6, 6-3, 6-3 y 6-3). Con esta victoria, el número uno del mundo conseguía su victoria número 700 de su carrera. Una marca que solo comparte un tenista más en activo: Roger Federer.

Este es un gran paso para que Rafa pueda vencer a los fantasmas pasados sobre la hierba de Wimbledon... Pero no el definitivo. En segunda ronda tendrá al otro lado de la red a un viejo conocido: Lukas Rosol. El checo, que ganó en primera ronda al francés Benoit Paire por 6-3, 3-6, 7-6 y 6-4, volverá a verse las caras con Rafa Nadal justamente dos años después.

En la aquella edición de Wimbledon 2012 y al igual que ahora, en segunda ronda, Lukas Rosol -número 100 del ranking ATP- ganó a Nadal por 6-7, 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4. El checo, con 65 golpes ganadores, 22 saques directos y una gran efectividad con su servicio, fue capaz de dar la gran sorpresa en el tercer Grand Slam de la temporada. Un partido que Nadal recordará siempre, pues fue su último partido en ese año debido a su lesión en la rodilla.

Al igual que en 2012, este año Nadal perdió en el torneo de Halle y de nuevo en segunda ronda se vuelve a encontrar cara a cara con Lukas Rosol. El jugador de Brno ha ganado esta temporada los torneos de categoría Challenger de Irving y de Praga. ¿Qué ocurrirá esta vez? ¿Será capaz Nadal de espantar por fin todos sus fantasmas en Wimbledon?