La convocatoria de Kimmer Coppejans es un guiño al futuro del tenis belga. Coppejans, que solo tiene veintiún años, ha monopolizado prácticamente su temporada en torneos challenger para conseguir puntos e ir ascendiendo en el ranking. Se atrevió con suerte dispar con torneos ATP 250 y jugó el Open de Australia. Contrasta en la convocatoria belga por la abundancia de tenistas con experiencia. Su falta de partidos a primer nivel le dejan en una difícil posición de cara a jugar algún partido en la final, pero en la Davis nunca saben cuando pueden flojear las piernas y Coppejans está dispuesto a coger la raqueta y dar el relevo en la pista a cualquiera de sus compañeros.

Repasando la temporada del belga vemos que la temporada la comenzó con grandes pretensiones e ideas. Perdió en segunda ronda en el ATP 250 de Doha y no logró pasar la ronda clasificatoria en el primer grande de la temporada, el Open de Australia. Siguió en su línea de ATP 250 y no consiguió ninguna victoria en los torneos de Zagreb y Brasil. Sus derrotas le hicieron cambiar el rumbo de la temporada y comenzó con los torneos de nivel challenger. La suerte seguía dando la espalda al belga y, aunque en Nueva-Delhi alcanzó las semifinales, volvía a caer a las primeras de cambio en Kolkata, India.

Parecía que la suerte le cambió a la promesa belga cuando pisó las pistas chinas. Aquí logró levantar el trofeo de campeón en el torneo de Guangzhou, pero la realidad volvió a dar de lleno en el tenista de Ostende que no pudo ganar un partido en Gemdale y solo uno en el ATP 250 de Casablanca. Su temporada volvió a dar otro repunte y ganó el challenger de Mersin.

Dos torneos en cuatro meses no es mal bagaje, pero se esperaba más del tenista belga, se esperaba por fin su salto al máximo nivel. En Turín volvió a alcanzar una final que perdió contra Marco Cecchinato. En los torneos challenger no lograba destacar sobe sus compañeros y, aunque no jugaba mal, se le resistían las victorias. Jugó la fase previa de Wimbledon y perdió contra Vicent Millot. Con la elimiantoria de la Davis contra Canadá resuelta se le dio la oportunidad de jugar el último partido y no la desaprovechó venciendo a un rival de nivel inferior, Frank Dancevic.

Los resultados no cambiaban y seguía cayendo en las primeras rondas de los torneos challenger. Se animó con dos ATP 250 antes del US Open, y en ninguno de los dos pasó de primer ronda, ni en Gstaad ni en Winston-Salem. En el US Open hizo una buena actuación y llegó hasta la tercera ronda de la fase clasificatoria, donde cayó contra Jurgen Melzer. La recta final de la temporada la hizo en Sudamérica donde la única actuación destacable la hizo en el challenger de Sao Paulo donde Carlos Berlocq le paró los pies en la final.

La temporada del tenista de Ostende no ha sido la esperada, pero aún así ha conseguido mantenerse en el puesto 128 del ranking y tiene ganada la confianza del capitán belga. En el país flamenco se espera mucho de un joven tenistas que, empezó la temporada con mucha ilusión, pero esa se ha ido perdiendo torneo a torneo y todavía no ha llegado su esperado salto a torneos de mayor categoría.