El nombre de Marat Safin se escribe ya con letras doradas en la historia del tenis. El carismático jugador soviético se convertirá en el primer tenista ruso en pasar a formar parte del Salón de la Fama del Tenis. Justin Henin, Margaret Scriven e Yvon Petra, estos dos últimos a título póstumo, acompañar a Marat en el glorioso viaje.

Desde Rusia con amor

Amado y odiado a partes iguales, Marat Safin fue uno de los protagonistas de la legendaria generación de tenistas que dominaron el circuito durante la primera década del siglo XXI, y que, a excepción de Roger Federer, gozan ya de un merecido retiro.

Especialmente sobresaliente fue su rivalidad con Lleyton Hewitt. Dos de los Bad Boys más carismáticos de la historia protagonizaron duelos a "vida o muerte" que permanecerán para siempre en la retina de los espectadores. Quizá el más memorable se produjo en la final del Australian Open del 2005, en la que Safin sumó su segundo Grand Slam, acabando con las ilusiones de Hewitt de ser profeta en su tierra.

Este major, unido al conquistado ante Sampras en el US Open del año 2000, fue el mayor logro de una lustrosa carrera que se saldó con 15 títulos ATP.

Convertido en héroe nacional, Safin fue el líder de la temible Safin será el primer tenista ruso en entrar en el Salón de la Fama de la selección rusa de Copa Davis, que levantó la ensaladera en 2002 y 2006. Desde su retirada en 2009, el de Moscú ha trabajado en el Comité Olímpico Ruso, en la federación de su país. Desde 2011 ejerce en el Parlamento Federal Ruso. 

La entrada de Safin en el prestigioso club, que tendrá su ceremonia en el torneo de Newport en julio, no será en solitario. Justin Henin, ex número 1 del mundo, Margaret Scriven, primera jugadora británica en ganar Roland Garros, e Yvon Petra, campeón de Wimbledon en 1946, acompañarán al ruso en tan gloriosa senda.