Toda historia, extensa o breve, triste o feliz, tiene su final. Y hoy, la historia de Andy Murray y Amélie Mauresmo ha llegado al suyo. A través de un comunicado de prensa, ambos han confirmado el fin de su relación profesional. El cargado calendario de la francesa, capitana del equipo galo de Fed Cup y recientemente madre, parece estar detrás de la decisión.
"Trabajar con Andy los dos últimos años ha sido una gran experiencia para mi", declaró la campeona de dos Grand Slam. "He disfrutado enormemente el hecho de ser parte del gran equipo que le rodea. Dedicarle el tiempo suficiente y viajar por todo el mundo junto a él ha sido un gran reto para mi. Les deseó lo mejor a él y a su equipo. Espero que siga ganando muchos más títulos".
Murray, por su parte, se mostró extremadamente agradecido con la gran labor realizada por la que sustituyese a Ivan Lendl hace casi ya dos años. "He aprendido mucho de Amélie estos dos últimos años, tanto dentro como fuera de la pista. Ella aportó la calma que necesitabamos en el equipo. Quiero agradecer todo lo que ha hecho, ha sido una pieza de valor incalculable para el equipo", confesó el flamante subcampeón de Madrid.
Criticada en sus inicios, lo cierto es que la relación entre Murray y Murray ganó 7 títulos junto a MauresmoMauresmo no puede calificarse con otro adjetivo que "exitosa". La francesa culminó el trabajo hecho anteriormente por figuras como Ivan Lendl o Alex Corretja, convirtiendo al de Dunblane en un "jugador total". De la mano de Mauresmo, Murray conquistó 7 títulos, entre ellos dos Masters 1000.
En lo inmediato, Andy Murray seguirá con Jamie Delgado en el banco, aunque no cierra la puerta a posibles nuevas incorporaciones. "Me voy a tomar un tiempo para pensar los siguientes pasos y cómo avanzar desde allí".