Una de las grandes virtudes de Roberto Bautista es que es todo un "todoterreno". Lejos de ser uno de esos típicos jugadores españoles que solo obtiene buenos resultados en la tierra batida, el castellonense sabe adaptarse muy bien a todo tipo de superficies, y ahí están los resultados: entre sus cuatro títulos, dos los ha conseguido este año en pista dura (outdoor e indoor), uno en tierra batida y otro en hierba, en 2014 en Hertogenbosch. 

Un año brillante

Uno no se coloca como undécimo jugador en la race y como décimoquinto en el ránking fácilmente, sino que se consigue con mucha paciencia y mucho esfuerzo, dos de las virtudes que Bautista atesora. Si bien su año está siendo brillante, su comienzo de temporada lo fue aún más: un título en Auckland, cuarta ronda en Melbourne (puso a Berdych en verdaderas complicaciones) y otro título en Sofía. A partir de entonces resultados no tan brillantes, pero igualmente buenos: cuartos de final en Rotterdam y Dubái, segunda ronda en Barcelona y Roma, tercera ronda en Indian Wells, Montecarlo y Madrid y cuarta ronda en Miami y Roland Garros. 

Sin embargo, cuando parecía que le volvía a resultar complicado alcanzar los cuartos de final en los torneos, Bautista volvió a demostrar de que pasta está hecho y alcanzó la semana los cuartos en Queen's, único torneo de hierba previo  a Wimbledon en su calendario.  

Su debut en Queen´s no fue nada fácil y tuvo que hacer frente a todo un especialista y amante de la hierba londinese: Sam Querrey. Finalmente, Roberto Bautista supo imponerse 7-6, 6-7 y 7-6 en un partido realmente duro. En la siguiente ronda no tuvo tantas complicaciones para deshacerse por 6-4 y 6-2 de otro estadounidense, Donald Young. En cuartos de final no tuvo nada que hacer contra Milos Raonic, que en esta gira de hierba está siendo asesorado por McEnroe (además de Moyá), y perdió 1-6 y 4-6 ante el que a la postre, sería finalista del torneo. 

Tarea bien hecha cada año en Wimbledon

Desde 2013, Roberto Bautista siempre ha jugado el cuadro final de Wimbledon y siempre ha dado la cara cayendo, solamente, ante rivales top-ten. En dicho año fue David Ferrer, no sin sufrimiento, el que apartó a un Bautista que comenzaba a despuntar entre los tenistas españoles. En 2014, año de su explosión como jugador, fue Andy Murray el que le batió y el año pasado el mejor jugador de la historia individual de Wimbledon, Roger Federer, el que derrotó en cuarta ronda sin problemas a "Robert" para dejar a Wimbledon sin más representantes españoles (en el cuadro masculino). 

El de Castellón de la Plana es un jugador que siempre tiene hambre de más, que siempre da la cara, y con la mente ya pensando inevitablemente en los ansiados Juegos Olímpicos, Bautista quiere seguir cogiendo confianza. Y que mejor lugar que Wimbledon.