El número 37 del mundo Grigor Dimitrov sabía a quién se enfrentaba. Del otro lado tenía a un rival que siempre propone un estilo de juego defensivo, que obliga al error contínuo ajeno. Y las estadísitcas no desmienten el desenlace.
El partido comenzó con cuatro errores no forzados de Simon, de esta manera el búlgaro conservaba su servicio y planteaba una postura ofensiva que se iba a ver en el transcurso del encuentro. En el cuarto juego se produce el primer quiebre del ''match''. El francés, en cero, cede su saque y le permite tomar protagonismo al jugador más seguro esta tarde. Una vez 3-1 el resultado parcial, sólo quedaba confirmar el quiebre y al imponerse por 4-1 Dimitrov, Simon no hizo más que descontar en la primera manga (pero no alcanzó).
43 errores no forzados de Dimitrov contra 29 de Simon en el partido
Clara está la agresividad tomada por parte del búlgaro a la hora de encarar el choque. Si bien estuvo más impreciso que su adversario en los golpes de fondo, tomó una medida mucho más atacante y se animó a definir puntos que seguramente, Simon prefería seguir devolviendo si es que tenía la oportunidad de cerrar en los momentos que Grigor cedió terreno. Más precisamente esto ocurrió en el cuarto y definitivo set. El francés estando 30-0 con un smash a su favor, bola que terminó poniendo en juego sin peligro y acabó perdiendo ese game.
Lastimó más con el saque
Ambos jugadores apostaron por jugar el punto tácticamente desde el primer servicio. Es decir que emplearon reducir un poco más la velocidad al sacar, teniendo en cuenta lo difícil que se hace devolver tiros angulados. En el caso de Dimitrov, especialista en el juego aéreo, busco en muchos casos posicionarse dentro de la cancha cómodamente, desplazando a Simon de la misma y definiendo en la red. Así logró conseguir 37 puntos de volea contra 21 del francés.
Se esperaba más de un Simon número 20 del mundo, que en otras ocasiones llegó a instancias más decisivas en Wimbledon. Falló su táctica y perdió con un jugador muy preciso en ciertas ocasiones. A Grigor no le tembló el pulso y es por eso que avanza a tercera ronda.
El próximo partido será ante el norteamericano Steve Johnson, quien viene de desplazar a otro francés: Jeremy Chardy. Ambos se caracterizarán seguramente por ir en busca del encuentro e imponerse por sobre el rival. Johnson es número 29 del ránking mundial en singles y 43 en dobles, así que varios estilos propiciará a la hora de armar los puntos.