Después de once meses de dura competición, de penas y alegrías, de victorias y derrotas, de ilusiones cumplidas y otras malogradas, la temporada 2016 de la ATP está preparada para poner el punto y final a un año que ha dejado sorpresas de todos los colores, desde la sorprendente tercera corona de Wawrinka, el resurgir de un lesionado Nadal en los Juegos Olímpicos hasta la caída de rey y el ascenso al trono de “Sir Andy Murray”, como le denominó el maestro de los maestros: Roger Federer. El tenista helvético, que las lesiones le han impedido jugar más de la mitad de la temporada, es el jugador que más veces ha levantado el la copa de los maestros del tenis en seis ocasiones.

El sorteo de los grupos dejaron el cuadro del torneo, en el que te tienen que enfrentar con todos los de tu grupo y pasan los dos mejores clasificados, ha dejado encuadrados en el grupo Ivan Lendl a Djokovic, Raonic, Monfils y Thiem; el otro grupo, el John Mcenroe lo jugarán Andy Murray, Nishikori, Wawrinka y Cilic

Si hay dos nombres que están por encima del resto en la quiniela de los favoritos esos son Andy Murray y Novak Djokovic. El tenista británico ha conseguido algo que se creía imposible a corto plazo: destronar al extraterrestre serbio de la primera plaza del ranking. El escocés es el primer británico en mirar a todos los tenistas desde lo más alto del ranking. Murray ha protagonizado un tramo final de temporada espectacular donde ha ido despacio pero con buen pie. El escocés ha sumado un total de siete títulos (Roma, Queen´s, Wimbledon, Pekín, Shanghái, Viena y París Bercy) y la ansiada medalla de oro de los Juegos Olímpicos. El final de temporada increíble de Andy y el ascenso al número uno mundial le hacen el rival más peligroso ya que quiere poner la guinda al pastel consiguiendo ser maestro por primera vez.

Un peldaño por debajo de Murray, en ranking y favoritismo al título, está Novak Djokovic. El año del serbio ha vuelto a ser estratosférico con siete títulos: Qatar, Australia, Indian Wells, Miami, Madrid, Roland Garros y Toronto. El problema de “Nole” fue más mental que de juego o nivel. El haber completado todos los Grand Slams con la conquista de Roland Garros y la prematura derrota en los JJOO hicieron que el de Belgrado perdiese la motivación a la hora de saltar a la pista. El torneo de maestros puede ser la lanzadera que use Djokovic para intentar volver al número uno y encontrar esa motivación para salir a la pista y rendir al máximo nivel, donde ha demostrado ser intratable. Además, de ganar el torneo empataría a Federer como el tenista que más veces lo ha ganado con 6 títulos.

Tanto Djokovic como Murray son los favoritos para levantar el trofeo en el O2 de Arena, pero primero tendrán que superar al resto de contendientes. El tercero del ranking, y uno de las favoritos al haber conseguido doblegar a Djokovic en el US Open es Wawrinka. El suizo ha tenido, como siempre, una temporada irregular, pero eso no deja de hacerlo siempre un rival muy peligroso. Al US Open, tercer Grand Slam del helvético, le acompañan esta temporada el torneo de Chennai, Dubai y Ginebra. El final de temporada ha sido malo, pero nunca se sabe cuando puede saltar la liebre cuando se habla de “Stan the man”.

Un despegue de año meteórico que se ha ido frenando con el paso de los torneos ha sido el caso de Milos Raonic. El canadiense comenzó a trabajar con Carlos Moyá y esa simbiosis al principio funcionó a la perfección, pero las expectativas se fueron diluyendo poco a poco. Aunque los títulos no han acompañado este año al gigante canadiense, los resultados si que han sido buenos y, sin hacer mucho ruido ha terminado la temporada en el cuarto lugar del ranking de la ATP. Las posibilidades del montenegrino, que hace las veces de internacional con Canadá, son escasas, pero jugando bajo techo y en pista dura los sacadores tienen una ventaja extra que Raonic intentará aprovechar para cerrar la temporada de la mejor forma posible. Su emparejamiento en el grupo le van a permitir jugarse una de las dos plazas con Monfils y Thiem.

El eterno aspirante, Nishikori, sigue sin dar de él lo que se esperaba. Las lesiones han hecho mella en el nipón que esta temporada solo ha conseguido levantar el trofeo de Memphis. El máximo exponente del tenis asiático está encuadrado en un grupo complicado con tenistas que han hecho un buen final de temporada, con lo que la clasificación de Kei se antoja complicada.

Monfils y Thiem son, junto con Ranoic, los tenistas que deberán pelear por una de las dos plazas de su grupo, contando con que va a ser muy complicado que aparten de las semifinales a Djokovic. Entre ellos y el canadiense va a estar la segunda de las plazas. Monfils ha hecho una mitad de temporada muy destacable y, aunque solo ha conseguido el título de Washington, el francés ha llegado a las rondas finales en la mayoría de los torneos que ha disputado, pero le falta ese salto, más mental que físico, para superar a los más grandes del tenis. Caso parecido es del Dominic Thiem, el tenista austriaco empezó la temporada con cuatro títulos: Buenos Aires, Acapulco, Niza y Stuttgart. Thiem ha sido la revelación de la temporada, pero solo por su genial inicio porque el jugador perdió el ritmo y no volvió a encontrar su mejor versión. Un dato lapidador es que ha conseguido el 80% de los puntos antes de Wimbledon y se clasificó al torneo a última hora y por las lesiones de Nadal y Federer. Así pues, Monfils y Thiem intentarán dar el campanazo clasificándose para las semifinales y dar ese salto de calidad de cara a 2017.

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio

El grupo McEnroe, más igualado, deja como último clasificado a Marin Cilic. El croata se clasificó sobre la campana después de vencer en Cincinnati y Basilea. Junto con Thiem es uno de los beneficiados por las lesiones, lo que le convierten en el eslabón más débil de su grupo. El tenista es muy irregular y estará más pendiente de llegar en plenitud de condiciones a la final de la Copa Davis que de luchar por hacerlo bien en Londres. A pesar de ser el más débil, Cilic es siempre muy correoso y ha hecho un buen final de temporada eliminando a Djokovic de París y tirándolo del número uno mundial.

Con todas las cartas sobre la mesa y todos los grupos y contendientes presentados, solo queda que comience el intercambio de golpes en el O2 Arena y dejar de especular para ver qué tenista se convertirá en Maestro. El duelo Murray-Djokovic por el número uno mundial aporta un plus de atractivo al torneo que pone el broche de oro a la temporada.