Andy Murray ha sido el nombre propio del tenis durante esta última semana. El tenista escocés consiguió arrebatarle el número uno mundial al todopoderoso Novak Djokovic, algo que parecía imposible en tan breve espacio de tiempo. Los buenos resultados en los últimos meses han propiciado este hecho del que el mismo jugador se confesó con la CNN. El de Dunblane describe su llegada a lo más alto diciendo: “Obviamente, es una gran sensación. Quiero decir, es algo que nunca había conseguido antes. Alcanzar el número 1 es uno de los grandes logros de mi carrera después de haber estado años en el segundo, tercer, cuarto puesto del ranking. Verme ahí significa mucho para mí. Le he dedicado mucha paciencia y he trabajado muy duro para lograr alcanzar este puesto".
Andy atribuye la llegada ahí a la paciencia, pero el factor determinante que lo ha llevado a lo más alto ha sido poder alcanzar a los más grandes tenistas contemporáneos: Djokovic, Federer y Nadal. Estos tres tenistas, junto con el británico, forman el llamado “Big four”, un grupo de cuatro raquetas que se han repartido los torneos más importantes los últimos años. "El haber llegado hasta aquí tiene mucho que ver con los jugadores que he tenido delante de mí en el ranking: Nadal, Federer y Djokovic. Son tres de los mejores jugadores de todos los tiempos. Ha sido muy duro competir con ellos, pero también me ha ayudado mucho. Gracias a ellos siempre he tenido que buscar nuevos modos de mejorar", declaró a la CNN acerca de estos tres genios del tenis.
Murray es consciente de la dificultad que entraña mantenerse en la cima del tenis. Es por eso que se muestra muy prudente a la hora de hablar sobre mantener su posición como mejor tenista del mundo. “Es terriblemente complicado. Los últimos 6 meses sólo he perdido unos cuantos partidos y he conseguido ganar siete u ocho torneos que me han permitido alcanzar por los pelos el número uno por unos míseros 100 puntos. Ahora todo se decidirá en un par de partidos en el World Tour Finals en Londres. Será muy difícil conservar el puesto porque, obviamente, Novak es increíblemente consistente y es impresionante como ha logrado jugar de forma increíble los grandes torneos de los últimos años. Puede que no haya jugado exactamente con la misma consistencia estos últimos meses pero en este último torneo del año tengo que hacer un último esfuerzo que me permita conservar el primer puesto algo más de tiempo”. En las palabras del escocés se ve que la sombra de “Nole” es muy alargada y el de Belgrado está acechando para volver a recuperar el trono recientemente perdido, y lo intentará recuperar a la mayor brevedad posible.
El año deportivo de Andy ha sido casi inmejorable. A la consecución de Wimbledon hay que sumarle la medalla de oro en los Juegos Olímpicos y, para poner el broche de oro, alcanzar el número uno en el ranking ATP, pero hay un aspecto personal que para él eclipsa todos estos logros: la paternidad. El número uno mundial fue padre este año de su primera hija, Sofía Olivia, de la que dice: “Le explicaría que para mí, ella ha sido lo mejor del año. Estar en la pista está muy bien y lo he disfrutado mucho. Pero ser padre por primera vez es lo mejor que me ha ocurrido este año, sin ninguna duda”. Andy es un tipo muy familiar y después de dedicarle esas palabras a su hija, alabó a su hermano Jamie Murray, que también ha sido número uno, pero en dobles, esta temporada. “Mi hermano este año ha jugado de forma increíble y estoy muy orgulloso de lo que ha conseguido. El hecho de que nos las hayamos apañado para alcanzar ambos el número 1 del mundo el mismo año es bastante alucinante", dijo de su hermano.
Haciendo un repaso a lo profesional, pero destacando por encima lo personal, terminó la entrevista el número uno mundial que ya tiene la vista puesta en el Torneo de Maestros donde espera poder hacer una buena actuación y terminar la temporada en los más alto del ranking ATP.