Milos Raonic continúa con irregularidades, altibajos y poca solidez en su juego. Sin cosechar grandes actuaciones en lo que va del 2017, y también, perjudicado por la serie de lesiones que ha sufrido en los últimos meses, no ha logrado plasmar en la pista lo hecho durante todo el año pasado. El actual número seis del planeta cuenta con un saque sobrenatural y con un drive muy veloz que lo ha convertido en un rival muy compacto y difícil de vencer. Sin embargo, la actualidad del canadiense no es la deseada y a pocos días del inicio de Wimbledon  -tercer Grand Slam de la temporada- en el que el canadiense defiende nada menos que la final, las sensaciones y los resultados no le son del todo esperanzadores.

Por la primera ronda del ATP 500 de Queen’s, en la ciudad de Londres, Raonic se jugó su última carta de cara a Wimbledon y enfrentó al joven Thanasi Kokkinakis con el objetivo de sumar minutos de buen tenis y reencontrarse con su mejor nivel. Sin embargo, el australiano, que se encuentra en la posición 452 del ránking debido a una complicada lesión que lo apartó de las canchas durante un tiempo prolongado, supo reponerse a varios break point, jugó de igual a igual durante las dos horas de partido y se hizo gigante en los tie break del partido. De esta forma, eliminó del torneo al canadiense por un doble 7-6 y se verá la cara con el ruso Daniil Medvedev.

Kokkinakis rescata ocho break point

El primer set del partido fue muy igualado: ambos golpearon fuerte la pelota buscando profundidad y aperturas y trataron de acortar los puntos con tiros ganadores. Si bien los dos cometieron varios errores, Raonic estuvo más fino, jugó con una autoridad y un predominio mayor y supo dominar el gran porcentaje de los puntos. Jugando al resto, el canadiense supo encontrar mejores respuestas que el australiano y lo acorraló en varias oportunidades.

Fueron ocho las ocasiones de ruptura de servicios que se le presentaron contra ninguna opción de Kokkinakis. No obstante, la poca efectividad y algunos errores en los momentos claves no le permitieron sacar ventaja. El australiano mostró mucha concentración y pudo solventar la presión en el primer tie break del partido. Luego de una hora, se quedó con el primer parcial por 7-6 (5) y tomó una importante ventaja en el marcador.

Raonic suma una nueva frustración

El segundo set fue más pausado, sin tantos peloteos y ambos ganaron sus saques sin inconvenientes. Raonic bajó un poco la aceleración de sus golpes, estuvo más errático y el partido se tornó totalmente igualado.  En el 4-3, el seis del mundo tuvo el único break point del set pero una vez más, lo falló. Como no podía ser de otra manera ante un encuentro tan simétrico, el partido de primera ronda debió definirse en la muerte súbita del tie break: otra vez, el australiano logró imponerse al poderío y a la experiencia de su rival y con un poco de fortuna, dejó fuera del certamen a Raonic con un nuevo 7-6 (8).

En la segunda ronda, Thanasi Kokkinakis se enfrentará al ruso y actual número 60 del planeta, Daniil Medvedev. Por su parte, Milos Raonic se retiró con un sabor amargo por cómo se le escapó el partido y desde ahora, deberá poner la cabeza y la mente en frío para afrontar el gran torneo de Wimbledon que comenzará el día lunes 3 de julio. 

VAVEL Logo
Sobre el autor