El castellonense Roberto Bautista, número 13 del mundo y tercer español en la clasificación mundial, inauguraba este ATP 500 de Pekín con la intención de ganar sin demasiadas complicaciones a un, a priori, asequible rival: Ze Zhang. El español, que debuta en esta gira asiática que culminará en el Masters de Shanghai, parte en la capital china como quinto cabeza de serie, compartiendo cartel con hombres de la talla de Nadal, Zverev o Dimitrov, entre otros, y con la Copa de Maestros vislumbrándose a lo lejos.

Bautista, actualmente 15º en la Race, a poco más de 500 puntos de Sam Querrey, que marca el límite, es un gran competidor en este tipo de torneos, llegando incluso a ser finalista en Shanghai el año pasado, en la que es hasta el momento su única final de Masters 1000. Roberto, luchador nato, ha quedado encuadrado en un séctor complicado, ya que podría medirse a raquetas como la de Dimitrov o Del Potro en unos hipotéticos cuartos de final. Sin embargo, el favoritismo recaía sobre él en este primer encuentro del torneo, ya que al otro lado de la red se encontraría con el wild card local Ze Zhang, 221º clasificado en el ranking ATP y campeón este año del Challenger de San Francisco, en febrero.

Bautista impone su criterio en el primer set

Comienzo inmejorable de partido el que se presentaba para Roberto Bautista-Agut. El español, más experimentado y muchos escalones por encima de su rival, quebró en su primer turno al resto gracias a un tenis directo, contundente y lleno de precisión. Seguro con el saque, y siempre amenazador con el resto, el tenista de 29 años no reducía un ápice la intensidad y, una vez asegurado el break y con el 3-0 instaurado en el marcador, se decidió a acabar con este primer parcial por la vía rápida.

Cediendo únicamente cuatro puntos con el servicio, y exhibiendo un magnífico primer saque, con el que ganó los once puntos que disputó, Bautista se lanzó nuevamente al ataque para, en el sexto juego, el más largo del encuentro, valerse de una nueva rotura que le permitiría, con 5-1, sacar para ganar. En este game decisivo se repitió la historia; Róber, sólido y seguro, finiquitó este primer asalto con un contundente 6-1, transcurridos 25 minutos.

Bautista afloja pero se lleva el partido

Superado ya un primer set escaso de emoción, extremadamente rápido y en el que solo hubo un jugador, esta segunda manga se plantearía, por parte del tenista español, de la misma forma: rápidas y certeras ofensivas para dañar las defensas de un Zhang que, pese a ser arropado por el público allí congregado, poco pudo hacer en el día de hoy. Tras conceder un juego de tregua nada más empezar, Roberto Bautista fue directo a romper el servicio del chino, hecho que ocurrió en el tercer juego y que dejó las cosas en 3-1, ya certificado el quiebre.

Pese a dominar en todas las facetas del juego y ser ampliamente vencedor, el castellonense comenzó a flojear con su servicio, factor que dio alas a un Ze Zhang que hacía acto de presencia por primera vez en el sexto juego, cuando tuvo una ocasión única para devolver la equidad al choque gracias a dos puntos de break; no obstante, Bautista sacó a relucir, una vez más, sus mejores galas con el saque para salvar la situación y poner el 4-2. Impaciente por cerrar un debut que se estaba complicando en estos instantes finales, Bautista, emulando lo sucedido en el primer parcial, logró un devastador segundo break en el momento en que restaba para hacerse con el encuentro, aprovechando a las mil maravillas su única bola de partido.

Final: 6-1 y 6-3 tras una escasa hora de partido. Debut sólido y convincente de un Roberto Bautista que, en ciertos tramos, bajó el nivel y cedió terreno ante un rival que no mostró resistencia alguna. En los octavos de final, y por un puesto en esas rondas decisivas, el castellonense se medirá con el esloveno, nacionalizado británico, Aljaz Bedene, que desahució a otro español, Marcel Granollers, recién llegado de la fase previa, por 6-4 y 6-2 en otro relajado partido.