Karolina Pliskova consiguió sacar su pasaporte a la tercera ronda de Roland Garros tras doblegar en su segundo envite a una compatriota suya, la checa Lucie Safarova, finalista en el año 2015 donde fue superada por Serena Williams. Pliskova sufrió y de manera trabajada consiguió doblegar a la checa para mantenerse viva en el segundo Grand Slam de la temporada.

Noveno partido entre ambas

El duelo, que se iba a producir sobre una de las remodeladas pistas anexas del complejo parisino, la Court 18, muy del estilo de la famosa pista Pietrangeli del Foro Itálico de Roma, se iba a producir por novena vez en la carrera de ambas jugadoras donde se resaltaba un claro bagaje a favor de Pliskova, la cual había vencido en seis ocasiones a Safarova, que sólo consiguió doblegarla dos veces entre ellas el primer choque se produjo, en Praga, en el 2016. Muy recientemente, en Australia, se volvieron a enfrentar, en tercera ronda y ahí Pliskova se hizo con el triunfo. En tierra batida, las tornas se igualan más y eso se demostró.

Safarova, claramente superiorTras unos instantes previos donde se produjo un intercambio típico de breaks, la finalista del 2015 fue quien tomó el mando del partido posteriormente y puso tierra de por medio con un 4-1 a favor, sufriendo eso sí para confirmar el segundo break y salvar una pelota de rotura. Las primeras alarmas comenzaban a sonar ligeramente ante una posible sorpresa.

Safarova mostró un gran nivel en el primer set | Foto: zimbio

Safarova, quizás más agresiva de lo habitual y en un gran estado de gracia donde todo lo que tocaba lo convertía en punto, se mostró netamente superior a una Pliskova que no encontraba su sitio y que además de estar incómoda, mostró un porcentaje muy bajo de puntos ganados con el servicio, mérito en gran parte debido a la agresividad de Safarova que estaba dando sus frutos. Pasados los siete minutos de la media hora, la nacida en Brno se adueñaba del primer set por 6-3. Pliskova, en un laberinto sin salida

Pliskova encuentra en los errores de Safarova la salida en el momento más cumbre

El segundo set fue distinto a lo visto en el parcial inicial. La ex número uno del mundo pareció entrar en calor y sus golpes comenzaron a fluir, además de entrar en sintonía con su raqueta. Pero por desgracia para ella, pese a sentirse mejor, su rival no bajó el pistón y siguió con esa solidez que la provocó quebraderos de cabeza. Una fórmula que propició como resultado unos momentos de gran tenis además de continuar con la incertidumbre que se había creado minutos antes con la consigna del primer set.

Pliskova espabiló e igualó la contienda | Foto: zimbio

Los juegos transcurrían largos y disputados y se decidían por pequeños detalles. Sin embargo, la fiabilidad y la solidez de Safarova se diluyeron en apenas dos minutos. Con 5-4 a favor de Pliskova y con la clara tarea de mantener su saque si no quería jugar un tercer set, al menos de momento, Safarova encadenó una serie de errores que brindaron la oportunidad a Pliskova de alargar la batalla. La checa no desaprovechó la opción y se llevó el segundo set. Pliskova veía la luz. Sólo faltaba llegar a la puerta de salida.

La nacida en Louny pisó el acelerador en el tercer set y arrolló a todo ello que tuvo por delante. Cuando Pliskova consigue conectar con su raqueta, no hay vuelta atrás. Al igual que su compatriota en el tercer set, era ahora ella quien estaba en estado de gracia y quien todo lo que tocaba, lo convertía en punto.

La checa encontró la salida | Foto: zimbio

En 28 minutos de set, Karolina Pliskova remontaba a Lucie Safarova y conseguía sacar su pasaporte a la tercera ronda tras vencer 3-6 6-4 y 6-1 en un partido que no llegó a las dos horas por quince minutos. Su siguiente rival será la rusa Maria Sharapova el sábado, en un partido que se presenta más que apasionante y que promete ser de altos vuelos y no apto para cardíacos.