Bajonazo para el tenis español en Roland Garros. Pablo Carreño, undécimo mejor jugador del mundo y cuartofinalista la pasada edición, se vio sorprendido por el italiano Marco Cecchinato, número 72 del ránking ATP, en la tercera ronda al caer por 2-6 7-6(5) 6-3 y 6-1 en el último turno de la pista 18 y tras dos horas y 19 minutos de juego. El español comenzó mandando con claridad pero tras desperdiciar un   4-3 y servicio en el segundo set, se vino abajo moralmente y el italiano terminó superándolo ampliamente en los últimos parciales. 

Cecchinato logró 40 golpes ganadores por 42 errores no forzados. Carreño fue perdiendo precisión y terminó con la misma cantidad de winners y errores, 34Ambos jugadores ya se habían medido con anterioridad este mismo año, en la primera ronda del ATP 500 de Río de Janeiro, también sobre tierra batida, y con un claro triunfo por parte de Carreño por 6-4 6-1. El asturiano salió dispuesto a repetir esa actuación y no dio opción al italiano en un primer set inmaculado que se llevó por 6-2 tras lograr tres quiebres por uno de Cecchinato.  El español mandaba sobre la pista, muy concentrado en todo momento y con una gran efectividad con su primer servicio (sólo tres puntos perdidos hasta mediados del segundo set). 

Pero fue precisamente en esa mitad del segundo parcial, con 4-3 arriba y break para el español, cuando el partido cambió completamente de rumbo. Carreño dio un pasó atrás y dejó al italiano tomar la iniciativa desde el fondo de pista, lo que se tradujo en un inmediato contrabreak del tenista de Palermo que, a partir de ahí, comenzó a creer firmemente en sus posibilidades. Así se llegó al desempate, el cual podía marcar el devenir del partido si lo ganaba Carreño, pero el que dio un paso al frente fue Cecchinato, que aprovechó su tercera bola de set para equilibrar el encuentro por 7-5

Carreño no reacciona

El triunfo en el tie-break le dio una confianza inusitada a Cecchinato, mucho más suelto en cada uno de sus golpes. En los dos primeros sets, el italiano cedió su servicio hasta en cuatro ocasiones, pero en los dos siguientes no tuvo que afrontar ni siquiera una bola de rotura.

19 de 30 en la red para el italiano. Carreño se quedó en 16 de 25 No se sabe si por el desgaste de sus dos encuentros anteriores, resueltos en cuatro mangas, o por el auge del tenis ofensivo de su rival, pero lo cierto es que Carreño se quedó completamente bloqueado tras ceder el segundo set. Sus piernas, de las más rápidas del circuito, no respondían. Tampoco lo hacía su revés, uno de sus puntos fuertes, y lo que antes eran golpes ganadores, ahora engrosaban la lista de errores no forzados.

Cecchinato rompió en blanco en el quinto juego (3-2) y con otra rotura más en el noveno, puso el 6-3 en el marcador ante un Carreño sobrepasado por la situación. El cuarto set no hizo más que clarificar la evidente superioridad del finalista este año de Budapest, que no dudó a la hora de sentenciar y endosó un duro correctivo de 6-1 al décimo cabeza de serie del cuadro, que se despide este año por la puerta de atrás de su Grand Slam preferido.

El italiano, por contra, llegaba a París sin ninguna victoria en torneos de esta categoría en su palmarés, pero ahora ya lleva tres. Sin presión alguna y mucho que ganar, Cecchinato buscará seguir sorprendiendo ante el vencedor del choque entre el belga David Goffin, octavo favorito y francés Gael Monfils