La gira de tierra batida desemboca sobre parís, la ciudad de la Torre Eiffel y del Arco del Triunfo. La ciudad de Roland Garros, el lugar donde tiene lugar el segundo Grand Slam de la temporada. Como también es tradicional en este tipo de eventos, la final femenina tiene lugar en la jornada del segundo sábado, el decimocuarto día de competición.
En su edición de 2018, frente a frente estarán, toda una campeona de Grand Slam y otra que aspira a serlo de una vez por todas en lo que será el tercer intento de su carrera, todos ellos sobre la arcilla de París. Observando las protagonistas de este próximo sábado, cabría esperar que la campeona de Grand Slam es la actual número uno, Halep, y la aspirante a ello, Stephens, pero no es así y es que por increíble que parezca, la estadounidense tiene un Grand Slam en su poder, cosa que la rumana no. Las circunstancias del tenis.
Caminos similares, aunque Halep tuvo más trabajo
Ambas jugadoras se citan en la gran final habiendo tenido caminos bastante similares, con partidos en donde estuvieron incontestables y en donde se mostraron muy superiores a sus rivales en todo momento, combinadas victorias trabajadas y choques que tuvieron que remontar tras haber cedido en el primer set. Pese a la igualdad en ese sentido, es Halep la que llega con una carga extra de trabajo y de horas en pista.
La rumana, que ira en busca de su primer Grand Slam en su tercer intento, comenzó su andadura sobre la capital francesa teniendo enfrente a la estadounidense Alison Riske, una jugadora más temerosa sobre pista dura y que en tierra su potencial baja considerablemente.
El duelo, a priori, debía haberse producido en la jornada de lunes, pero debido a las lluvias y a la falta de luz, se pospuso hasta el primer miércoles, día en donde se comenzaron a producir los primeros partidos de segunda ronda, por lo tanto la rumana ya iba con un par de días de retraso.
Tras sacar adelante su primer envite, sus tres siguientes triunfos se produjeron sin sobresaltos a excepción de uno de ellos, el que disputó ante Andrea Petkovic en tercera ronda. Ahí, la alemana, que doblegó en primera ronda a Kristina Mladenovic, apretó las tuercas a la rumana en el primer set obligándola a batallar más de lo esperado. En el segundo set, una lesión de Petkovic acabó con el partido y el posterior rosco de Halep a la alemana.
Previamente, la nacida en Constanta derrotó a Taylor Towsend, otra americana, en segunda ronda. Tras vencer a Petkovic, Halep se deshizo de Elise Mertens en octavos de final en lo que fue su partido más plácido. En cuartos de final, Angelique Kerber exprimió a la número uno que logró remontar tras ceder el primer set. Por último, la rumana venció a Garbiñe Muguruza en una magnífica muestra de cómo se juega a este deporte.
Por su parte, Sloane Stephens tuvo más suerte de comenzar su partido justamente el primer día de competición, el domingo. Enfrente tuvo a la holandesa Arantxa Rus, la cual no fue rival para la estadounidense y se llevó un rosco incluido. En segunda ronda, con la polaca Magdalena Frech, procedente de la fase previa, al otro lado de la red, Stephens tampoco encontró oposición.
Una de las pruebas fuertes venía a continuación. En tercera ronda, un partido trampa. Enfrente, una tenista de sus mismas carácterísticas como es la italiana Camila Giorgi, la mediterránea quizás algo más hecha a la tierra batida. En un choque épico, que se decidió en un dramático tercer set y en el que Stephens estuvo con break abajo en tres ocasiones, la estadounidense, en una magnífica muestra de madurez, se acabó llevando el partido tras lograr sumar su octavo juego en el set definitivo y firmar así una gran remontada y superar un duro test.
Tras firmar su acceso a los octavos de final, ronda en donde no dio opción ninguna a la estonia Anett Kontaveit que venía de doblegar en dos tie breaks a Petra Kvitova, flamante campeona en Madrid, la campeona del US Open se topó con la rusa Daria Kasatkina en cuartos de final, que también llegaba a esa cita tras batir a otra favorita, como fue Caroline Wozniacki, en un partido que se alargó dos días debido a la falta de luz. Stephens tampoco concedió opciones y venció contundentemente a la joven jugadora rusa para llegar hasta la penúltima ronda del torneo.
Ya en semifinales, Sloane Stephens iba a tener enfrente a una muy buena amiga suya, como es su compatriota Madison Keys, en lo que fue la reedición de la final del US Open del año anterior. De manera ajustada, pero siendo superior, Stephens volvió a ganarle la partida a Keys para firmar su segunda final de Grand Slam, la primera en Roland Garros, torneo en donde llegó en su día hasta los octavos de final.
El cara a cara favorece claramente a Halep
Con el duelo del próximo sábado, serán ocho las veces que se enfrenten estas dos enormes jugadoras. Un cara a cara en donde el bagaje favorece claramente a la jugadora rumana que ha doblegado a su rival en cinco de las siete ocasiones previas que se han enfrentado por sólo dos de la tenista americana. Curiosamente, ningún duelo se marchó hasta los tres sets. Será el tercer enfrentamiento en un Grand Slam, el segundo en Roland Garros.
Hay que remontarse al 2012 para encontrar el primer choque entre Stephens y Halep. Fue sobre la península ibérica, en el WTA International de Barcelona, que precisamente dejó de disputarse en ese mismo año para ser sustituido por el de Nuremberg, una semana antes de Roland Garros. En ese primer duelo, la rumana doblegó a la estadounidense por un doble 6-4.
Hay que avanzar unos meses después para ver el segundo y tercer duelo entre ellas y es que parece que el clima oceánico gustó a Stephens ya que la americana venció en los dos duelos en los que chocaron en esas fechas, a principios de año: previamente, en Hobart, y semanas después en el Open de Australia. Por un 6-4 6-0 y 6-1 6-1, respectivamente, Stephens desequilibraba la balanza.
En el 2014 volvieron a enfrentarse y fue en Roland Garros, año en donde la rumana firmó su primera final de Grand Slam que acabaría perdiendo a manos de Maria Sharapova. La rumana se tomó la revancha y doblegó a la americana, cosa que sucedería en los siguientes choques que disputarían: un año después en los cuartos de final de Miami, en primera ronda de Washington en 2017 y semanas más tarde sobre el cemento de Cincinnati, en las semifinales, en lo que es el último precedente hasta el momento.
Simona contra Sloane, o lo que es lo mismo, Halep contra Stephens. En juego, levantar la copa Suzzane Lenglen que, tras la eliminación de Jelena Ostapenko en primera ronda, tendrá nueva campeona por decimoséptimo año consecutivo, ya que desde el 2007, con Justine Henin como protagonista, la ganadora del año anterior no repite la siguiente edición. Halep, con el objetivo de ser ganadora de Grand Slam al fin por primera vez en su carrera. Stephens, con ganas de aguar la fiesta y ser ella la campeona. ¿A la tercera irá la vencida? ¿Stephens campeona en Roland Garros? En horas se saldrá de dudas.