Tres decepciones después, Simona Halep pudo alzarse con su primer título de Grand Slam. Roland Garros le había sido esquivo en 2014 y 2017, mientras que en el Abierto de Australia no pudo consagrarse a principio de temporada. La rumana era una de las pocas que habían sido número uno del mundo, pero jamás habían conquistado un Major.

La primera final fue en Roland Garros 2014 con victoria de María Sharapova por 6-4, 6-7 (5) y 6-4. En aquella ocasión, la rumana tenía 22 años y una muy corta trayectoria dentro de la WTA. Enfrente estaba la rusa, que ya había sido número uno del mundo y arrastraba cuatro coronaciones de Grand Slam, una de ellas en Roland Garros.

La oriunda de Constanta tuvo sus posibilidades de haberse quedado con la corona, pero los nervios le jugaron una mala pasada y la alta efectividad de Sharapova en sus golpes, la hicieron frustrarse. Sin embargo, la rumana sabía que esta sería la primera de muchas finales y la revancha llegaría pronto.

Tres años después y nuevamente en el estadio Philippe Chatrier, una desconocida Jelena Ostapenko la vulneró por 4-6, 6-4 y 6-3. La final con Sharapova había quedado en el olvido y esta era la revancha para Halep, ante una tenista que no enfrentó a rivales complicados y se metió en la final de Roland Garros 2017.

En la previa, parecía un partido accesibe y la victoria era bastante probable. El juego de la letona fue simple: pegarle a todo lo que cruzaba la red y tuvo muchos más aciertos que errores. Pese a los disparos de su oponente, Halep estuvo 6-4 y 3-0 arriba, a tiro de conseguir su primer Grand Slam. Desperdició esa diferencia y la joven de 20 años en ese momento, se dio vida. Dio vuelta el encuentro y le ganó a Halep privándole ese Grand Slam.

En esta ocasión, una nueva posibilidad llegaba rápido. El Abierto de Australia 2018 tuvo a la rumana en la definición y, esta vez, Caroline Wozniacki era su oponente. La danesa le ganó por 7-6 (2), 3-6 y 6-4. Halep llegaba a la definición como número uno del mundo y nuevamente el Grand Slam quedaba del otro lado de la red.

Dicho cotejo fue bastante peleado y ambas tuvieron sus oportunidades de festejar en la Rod Laver Arena. Las dos trabajaron muy bien sus golpes y lograron capitalizar la gran mayoría de los errores ajenos. Sin embargo, la suerte cayó del lado de la nacida en Odense y el primer Grand Slam de la temporada fue para la danesa.

La cuarta vez fue la vencida para Simona Halep. Demostró que pudo ante los fantasmas que la atormentaban y consiguió ganar el Roland Garros 2018, superando a Sloane Stephens por 3-6, 6-4 y 6-1. Nuevamente la Philippe Chatrier tenía en cancha a la rumana, que buscaba el título en el certamen parisino.

Diez años atrás, Halep había ganado Roland Garros Junior y anhelaba conseguir la corona. La final le fue complicada ya que se vio perdiendo el primer set y 0-2 en el segundo. Parecía complicado que pudiera revertir la situación. Todo el estadio alentaba a la número uno del mundo y se animaba a revertir la situación. Hizo propio el segundo episodio y un vendaval en el tercero le aseguró la corona en el estadio Philippe Chatrier.

“Soñaba con esto desde que comencé a jugar al tenis. Este es mi torneo favorito”, expresó Halep. “Siempre dije que si iba a ganar algún grande, sería este. Ha sido muy difícil después de haber perdido tres finales, pero ahora solo quiero olvidarlo todo y disfrutar de este momento tan especial”, agregó luego de consagrarse.