Un día más en la oficina de Su Majestad. Roger Federer no tuvo problemas para salir con la victoria en su debut en Halle 2018. El suizo se llevó el triunfo en dos sets ante el esloveno Aljaz Bedene con parciales de 6-3 y 6-4 en poco más de una hora y 30 minutos. 

El suizo llega a este torneo como No. 1 del mundo tras ganar su título en Stuttgart ante el canadiense Milos Raonic. Federer, además, busca defender el título conseguido en este torneo en 2017 ante Alexander Zverev. 

El único antecedente entre el suizo y el de Eslovenia fue el encuentro en el Abierto de Australia de este mismo año, en el que Federer venció sin problemas a su oponente en sets corridos. 

El partido fue una muestra más de lo dominante que Federer es y ha sido a lo largo de los años en la superficie de hierba, y muy poco pudo hacer Bedene para evitarlo. Un partido casi perfecto de Roger Federer en el cual solo perdió cuatro puntos en cada set con su servicio y no enfrentó un solo break point. Apenas en el segundo game del encuentro, el suizo puso contra las cuerdas a Bedene quien salvo cuatro puntos de quiebre, pero no pudo con el quinto y Su Majestad consiguió la ventaja. Más adelante, Federer tendría la oportunidad de llevarse el set consiguiendo otro quiebre, el cual sería salvado por el esloveno. Sin embargo, en su turno al saque, no tendría problema alguno en cerrar el primer asalto con un 6-3. 

El segundo set fue ligeramente parejo. Ambos tenistas iban conservando sus servicios turno tras turno. Pero Federer mostró una vez más su jerarquía y presionó a su rival en el momento más oportuno. El quiebre llegó en el noveno game del segundo asalto y el suizo tuvo la oportunidad de servir para el partido.  Sin dificultades, Su Majestad cerraría el encuentro con un 6-4 final. 

Con este triunfo, el nueve veces campeón de de Halle llegó a 169 victorias en césped y se coloca a solo uno del récord de Connors. El siguiente rival de Federer será el francés Benoit Paire, con quien el suizo tiene récord de 5-0.