Al igual que en el debut en primera ronda ante David Ferrer, en lo que fue el último partido del tenista de Jávea en un Grand Slam, Rafael Nadal apareció en la Arthur Ashe del USTA Billie Jean King National Tennis Center en el turno de noche solo con la diferenciaque lo hizo para finiquitar la acción en la principal pista del complejo neoyorquino tras la previa victoria de Serena Williams, que fue quien abrió la sesión nocturna, ante la alemana Carina Witthoeft.
Rafa Nadal y Vasek Pospisil se iban a ver las caras por segunda vez en sus carreras tras el primer duelo que se produjo hace tres años en segunda ronda sobre el cemento del ATP 500 de Pekín donde ganó el español en dos sets.
El número uno del mundo, estatus que mentendrá hasta acabar el año pase lo que pase, está viviendo posiblemente uno de sus mejores momentos como tenista profesional y es que el balear parece se encuentra más fresco que una rosa: está muy rápido de piernas, es muy fiable y seguro y es más agresivo de lo que quizás pueda estar acostumbrado.
Un pequeño despiste
El único momento en donde Nadal tuvo problemas en el partido fue en el segundo set. Tras firmar una primer manga sensacional de principio a fin, a incios del segundo, el español vio como perdió esa frescura, algo lógico tras haber hecho un primer parcial impecable. Las transiciones entre sets, nunca son fáciles.
El tenista canadiense aprovechó ese pequeño resquicio para tratar de ponerse por delante. El canadiense lo logró, pues se hizo con el break. Sin embargo, Nadal despertó tras esos instantes de desconexión y volvió a realizar el mismo tenis dominador, algo que provocó que el español recuperase el terreno perdido para, en un segundo break, adjudicarse la segunda manga.
Tras ello, Pospisil decayó, fue un duro palo para él verse delante y no poder ganar el set, pero aún así se trató de mantener en la batalla a base de orgullo y amor propio lo cual dio sus frutos, pues dejó muy buenos puntos, pero insuficientes para escalar una montaña más dura que el Everest. Finalmente, el canadiense bajó los brazos y acabó claudicando tenística y mentalmente.
Rafa remata la faena
El tercer set apenas tuvo nada reseñable y en dos horas de partido Rafa Nadal confirmaba su presencia en la tercera ronda del cuarto y último Grand Slam de la temporada tras derrotar a Vasek Pospisil en tres sets por el marcador de 6-3 6-4 y 6-2. El español busca revalidar el título cosechado en el año anterior cuando batió al sudafricano Kevin Anderson en tres sets.
La siguiente piedra para el español será el ruso Karen Khachanov, con quien se enfrentó pocas semanas antes, en las semifinales, sobre la pista central del Masters 1000 de Toronto que posteriormente se acabaría llevando venciendo en la final al joven griego Stefanos Tsitsipas, eliminado ya de este US Open a manos del ruso Daniil Medvedev.