Marin Cilic, número seis del planeta y principal figura del ATP 500 de Tokio, cayó sorpresivamente en su debut ante el alemán Jan-Lennard Struff. El número 56 del ranking mundial -que cuenta con un tenis agresivo y penetrante- se impuso  en un compromiso intensamente disputado y logró doblegar el esfuerzo del croata que fue de mayor a menor y no fue capaz de profundizar la superioridad que se evidenciaba en el comienzo del partido. Luego de dos horas y veinte de acción, el alemán se impuso por 3-6, 6-4 y 7-6 (1) y avanzó a la segunda ronda del certamen japonés, donde enfrentará al francés Jeremy Chardy.

La trayectoria, los títulos, el número del ranking, y la experiencia de uno y otro, indicaban como claro y único favorito al croata Marin Cilic. Sin embargo, el campeón del US Open en el año 2014, no pudo plasmar en cancha su mejor versión y, si bien contó con netas chances de conseguir el pase a la siguiente instancia cuando se hallaba con quiebre de ventaja en la tercera manga y hasta sacó para partido, fue superado por el tenista alemán que ya demostró en 2018 que es capaz de enfrentar y complicar a las mejores raquetas del mundo. Struff no se dejó intimidar en el estadio central de Japón y dio vuelta la pizarra para conseguir, por la magnitud del rival, uno de los mejores triunfos de su carrera.

En el primer set, Cilic no dio tregua y marcó la diferencia de manera inmediata. Sacó adelante su primer turno de servicio con mucha simpleza y quebró el saque de su adversario a la primera de cambio, para hacerle sentir a Struff el peso y la jerarquía de un tenista fuera de serie. No obstante, tras quedarse con el primer parcial por 6-3, Cilic  tuvo un claro deterioro en su rendimiento: perdió regularidad con su derecha, el saque se convirtió en un arma no tan incisiva a pesar de haber mantenido un porcentaje alto de aciertos y los errores empezaron a ser cada vez más continuos. Struff mantuvo la calma, esperó a que el seis del mundo baje un poco la velocidad de sus impactos y se adueñó del segundo set  por 6-4 tras concretar la única chance de quiebre que se le presentó a su favor.

El alemán, que llego al torneo asiático con una serie de malos resultados y después de ser derrotado en la primera fase del ATP de ST. Petersburg a manos de Dominic Thiem, se alimentó y creció luego de adjudicarse el segundo set. Con ganas y movilidad, se mantuvo expectante en cada uno de los turnos de saques del croata y generó ocho break points a lo largo del set, de los cuales acertó tan solo dos, una baja efectividad que lo puso contra la espada y la pared y pudo haberle costado muy caro.

Por el contrario, Marin Cilic  -que lejos estuvo de su mejor versión-  fue punzante, efectivo, y con tan solo dos oportunidades de rotura, se situó con quiebre de ventaja en dos pasajes del set. El primer preclasificado del certamen rozó el triunfo cuando sacó para partido (6-5) pero, el servicio que suele darle grandes satisfacciones, le jugó una mala pasada y terminó quedándose con las manos vacías en el tiebreak final, el cual se alineó al alemán por 7-1. De esta forma, Jan-Lennard Struff brindó la sorpresa del torneo y accedió a la segunda ronda del ATP 500 de Tokio, donde se enfrentará al francés Jeremy Chardy.