Diego Schwartzman quiere llegar con el mejor rodaje posible al primer Grand Slam de la temporada, que está a nada de comenzar. El argentino debutó en el ATP 250 de Sydney con triunfo ante Guillermo García López por 6-2 y 6-3 tras una hora y diez minutos de partido. El Peque estuvo seguro en sus golpes, atacó en los momentos justos y fue el merecido vencedor del encuentro.

El comienzo fue favorable al latinoamericano, dado que comenzó quebrando en el primer game y volvió a consumar otra rotura en el tercero, para estar 3-0 y dominar las acciones con total comodidad. Schwartzman no se apresuró, no tomó riesgos innecesarios y jugó con la obligación del español, que cometía errores producto de no pensar los puntos y querer ganarlos en pocas pelotas.

Esa diferencia, acompañó al argentino hasta los instantes finales, donde jamás puso en riesgo la ventaja conseguida. En el momento de cerrar el parcial, a Schwartzman no le tembló el pulso y, en el primer set point que dispuso, se quedó con el capítulo inicial, luego de ganar el doble de puntos que su adversario.

La tónica en la segunda manga fue algo diferente, dado que el oriundo de Albacete comenzó quebrando el saque del argentino y rápidamente se colocaba 2-0. No obstante, la alegría le duró muy poco, producto que Schwartzman logró recuperar la rotura en el juego siguiente y la paridad se mostraba en el tablero electrónico.

En el séptimo game, el argentino volvió a tomar el saque del español e inclinaba la balanza en su favor, dando vuelta el tanteador y colocando el 4-3. El sudamericano tenía el partido prácticamente sentenciado y la victoria estaba al alcance de su mano. El cierre del partido fue difícil, producto que García López salvó dos match points, pero en el tercero Schwartzman no dejó dudas y puso el punto final al partido, para acceder a los cuartos de final del ATP 250 de Sydney.