Se terminó la esperanza en el Abierto de Australia para Garbiñe Muguruza, que fue vapuleada por Karolina Pliskova. La checa jugó de maravillas y derrotó a la española por 6-3 y 6-1 en una hora y un minuto de partido, para meterse en los cuartos de final del primer Grand Slam de la temporada.

La oriunda de Louny no comenzó bien las acciones, pero poco a poco fue metiéndose en el partido y haciendo la diferencia ante su contrincante. La primera en inclinar la balanza fue Garbi, que rápidamente se colocaba 2-1 y servicio, anhelando sostener la ventaja hasta el final del set. Sin embargo, en el cuarto juego, Pliskova entró en sintonía y recuperó el quiebre, nivelando el tanteador 2-2.

La checa no se desesperaba, pero demostraba su supremacía en números, ya que tenía un solo error no forzado. El segundo break estaba cerca y Pliskova golpeó en el momento menos esperado, dado que lo hizo en el octavo game y se puso 5-3, dando vuelta la historia. Con su servicio no generó dudas y, en cero, clausuró el primer episodio en su favor. Acertando en casi todas las pelotas, la número ocho del escalafón se convertía en una jugadora casi infranqueable.

En el segundo parcial, la tónica fue la misma, con una Pliskova que arrolló a su oponente, prácticamente borrándola del partido. En el primer juego logró el primer quiebre del set, para estar dominando el parcial con suma comodidad. Muguruza nunca estuvo cerca de recuperarse y empezaba a sumar una gran cantidad de errores, haciendo ese trabajo aún más complicado.

Una nueva rotura de la checa en el quinto juego, apagó todas las ilusiones de Muguruza, que todavía imaginaba la posibilidad de estar a tiro de la paridad. En el último juego, la española se resignó y se entregó ante el vendaval de su adversaria. Con su servicio, enfrentó un doble match point en contra, y en la primera pelota, Pliskova se quedó con la victoria y el pase a los cuartos de final del Australian Open.

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