Naomi Osaka, flamante campeona del US Open 2018, hizo todo de maravillas y dejó a su rival con la sensación de frustración y desazón. La japonesa se metió entre las cuatro mejores del Abierto de Australia, luego de vencer a Elina Svitolina por 6-4 y 6-1 en una hora y diez minutos de partido. Prácticamente fue una paliza de la número cuatro del mundo, que barrió a la ucraniana por toda la pista central del Melbourne Park.

El primer episodio del partido se puede dividir claramente en dos momentos. El primero de ellos fueron los cinco primeros compases, donde las dos sostuvieron sus servicios y no presionaron en los puntos al resto. El segundo momento transcurre luego del 3-2, donde comenzaron los quiebres. Osaka rompió el servicio de la ucraniana para colocarse 4-2, pero Svitolina lo recuperó en el game siguiente.

Sin embargo, un nuevo quiebre de Osaka la ponía con la posibilidad de cerrar el primer parcial con su saque, pero la número siete se concentró y volvió a recuperarse para estar a tiro en la manga. Con el saque de la nacida en Odesa, la asiática puso lo mejor de su repertorio y se generó un triple set point, que la europea los levantó con buenos golpes. No obstante, en un cuarto set point, Osaka colocó un revés cruzado para hacer suyo el primer episodio.

A partir de ahí, el partido dejó de ser lo que muchos esperaban y fue una paliza de la japonesa, que dejó en evidencia los errores de Svitolina. En el segundo juego, la nipona logró el quiebre necesario para tomar la primera ventaja y la ucraniana solicitó el tiempo médico por una molestia en la zona de la espalda. La asiática volvió a consumar un quiebre, para colocar el 5-0 en el marcador.

Svitolina sumó su primer juego del parcial para no quedarse con la casa vacía y en el primer match point que tuvo, lo cerró con un winner de derecha para ponerle el broche de oro a un partido increíble. Ahora, Naomi Osaka está en semifinales del Abierto de Australia y tiene muchas oportunidades de ser la nueva número uno del mundo.