Llegar a una final de Grand Slam es una tarea complicada y solo las mejores tenistas del planeta alcanzan estos puestos. Naomi Osaka, flamante campeona del US Open 2018, buscará ganarle a Petra Kvitova para conseguir el primer título en Melbourne y alcanzar el número uno del mundo, a sus jóvenes 21 años.

El sorteo del cuadro fue favorable y pudo esquivar tenistas de renombre en la primera semana del torneo. Fiel a su estilo, la nipona dominó el juego de fondo y pudo comenzar su travesía en el Abierto de Australia 2019 por la senda victoriosa. En la primera semana del torneo, Osaka no mostró muchas complicaciones y comenzó con victoria ante Magda Linette por 6-4 y 6-2, doblegó a Tamara Zidansek por 6-2 y 6-4 y superó a Su Wei Hsieh por 5-7, 6-4 y 6-1. En la cuarta ronda enfrentó a la complicada Anastasija Sevastova, pero pudo ganarle por 4-6, 6-3 y 6-4.

En los cuartos de final, la japonesa enfrentaba a la difícil Elina Svitolina, que siempre plantea encuentros interesantes y suele ser una tarea titánica poder doblegarla. Sin embargo, Osaka se midió ante una ucraniana errática y se quedó con el triunfo por 6-4 y 6-1. Poco a poco, la japonesa comenzaba a ponerse la chapa de candidata, siendo que las tres primeras del ranking habían quedado eliminadas en la primera semana de competencia.

Buscando el pase a la final, la japonesa tuvo que demostrar su gran nivel, producto que su adversaria era Karolina Pliskova. La checa, que venía haciendo un gran torneo, era un hueso duro de roer y Osaka sacó lo mejor de su repertorio para doblegarla por 6-2, 4-6 y 6-4, alcanzando su primera final en el Abierto de Australia.

El encuentro final

Petra Kvitova la espera en la final del Australian Open buscando también la primera corona en el torneo oceánico. Osaka, que ganó su único Grand Slam en el US Open 2018, quiere seguir por ese camino victorioso y consolidarse ante todo el Rod Laver Arena. La japonesa anhela ser la primera nipona en ganar el primer major del año.

Entre Osaka y Kvitova no se enfrentaron nunca en el circuito WTA, pero las dos conocen las virtudes y las falencias de su respectivo rival para poder hacer mella en suelo australiano. La lucha por el número uno del mundo está en juego y la que gane será reina por primera vez en su carrera.