Gael Monfils derrotó a Stan Wawrinka por 6-3, 1-6 y 6-2 y ganó el título en Rotterdam. El francés jugó su mejor tenis tanto en el primer como en el tercer set y se proclamó campeón del primer ATP 500 de la temporada. El francés ha cuajado su mejor semana del año hasta el momento y volverá a meterse entre los 25 mejores tenistas del mundo. Wawrinka no pudo lograr su segundo título en Rotterdam pero a pesar de ello se va con la cabeza bien alta ya que ha vuelto a una final tras año y medio de ausencia.

El francés comienza como un tiro

Monfils empezó el partido repitiendo la estrategia que tan bien le salió en la segunda mitad de su partido de semifinales, aguantando atrás y esperando el error del adversario. Su táctica le dio sus frutos nada más comenzar el partido ya que en el tercer juego Wawrinka comenzó a fallar y se hizo con la primera rotura del partido. El suizo estaba muy incómodo y veía como todo el rato Monfils devolvía sus pelotas, por lo que se vio obligado a arriesgar.

En el quinto juego Gael contó con otra bola de rotura pero esta vez Stan con una gran derecha invertida la salvó y sacó el juego adelante. A partir de ahí, los dos mantuvieron su saque con facilidad hasta el desenlace de la primera manga. Monfils tuvo la oportunidad de cerrar el primer set al resto y no metió la pata, esperó a que Wawrinka arriesgase y le tendió una trampa en la red y el suizo picó. 6-3 para Gael en el primer set, gran imagen inicial del francés que tomaba ventaja.

El suizo iguala el choque

En el segundo set la cosa cambio completamente, Wawrinka logró conectar golpes ganadores con más frecuencia ya que empezó a ser más agresivo y Monfils empezó a cometer errores no forzados. El suizo desperdició cuatro bolas de rotura pero a la quinta con un gran remate se llevó la rotura. Stan consolidó sin problemas y en el tercer juego logró su segunda rotura de forma consecutiva que le dejaba la segunda manga muy de cara.

El suizo tomó una ventaja de 4-0 pero a pesar de todo el francés no se rindió y continuó dándole pelea en esta segunda manga. Monfils ganó su primer juego y contó con dos bolas de rotura en el sexto juego, pero Wawrinka acabó salvando las dos y puso el 5-1 en el marcador. Al igual que el francés en el primer set, Stan no quiso esperar a su saque y cerró el segundo set al resto. Monfils comenzó a sentir dolor a la hora de sacar y se acabó dejando llevar. 6-1 para Wawrinka que empataba el partido y mandaba la final al tercer y definitivo set.

Monfils se lleva el título

El francés parecía que se encontraba dolido al acabar el segundo set pero todo acabó siendo una falsa alarma. Wawrinka fue el primero en meter la pata y lo hizo pronto, en el tercer juego al perder su servicio con un error forzado de derecha. Aun así, el suizo no se rindió y siguió peleando con toda su alma pero las cosas no le estaban saliendo igual de bien que en el segundo set. El suizo cedió por segunda vez su saque en el séptimo juego y le dejó el título en bandeja a Monfils.

El francés sacó para ganar el partido y el título en el octavo juego y aunque tuviese que salvar una bola de rotura, se acabó haciendo con la final y con su primer título en Rotterdam. Monfils levantó los dos brazos y comenzó a celebrar uno de los títulos más importantes de su carrera deportiva hasta el momento. Tras perder la final de 2016 ante Klizan, tres años después Gael se toma la revancha y se corona campeón de la edición de 2019.