Dominic Thiem logró hacerse con el título más importante de su carrera deportiva hasta el momento en Indian Wells. El tenista austriaco se hizo con el primer Masters 1000 de su carrera en su tercera final, previamente, había perdido las dos anteriores en Madrid. Thiem llegaba en un mal momento a este torneo, había perdido muchos partidos ante rivales inferiores y había logrado muy pocas victorias. Sin embargo, ha resurgido en el desierto de California y se ha hecho con el título contra todo pronóstico.

El austriaco califica como increíble lo logrado esta semana: "No me creo aún lo que he conseguido. Es como algo irreal lo que ha sucedido en estos diez días de torneo. Vengo de un comienzo de temporada bastante malo, estando fuera algunas semanas por enfermedad y otras donde cosechaba malos resultados sobre la pista. Creo que me presenté a Indian Wells con tres victorias y ahora estoy aquí como campeón. Ha sido una gran semana y creo que también he jugado muy bien en esta final. Es increíble el poder ganar mi primer título aquí".

Thiem ha empezado a las mil maravillas con su nuevo entrenador, Nicolas Massu:  "Es increíble tenerle en mi box. Le he visto muy motivado y me ha ayudado mucho a lo largo de estos días. Hemos entrenado a mucha intensidad y creo que ha surgido una buena amistad entre nosotros. Él ha sido partícipe de este título, ya que hace 12 o 13 días no estaba bien físicamente, y él me ha ayudado a revertir la situación y a conseguir esto".

El nuevo número cuatro del mundo ha reconocido que las condiciones de la pista le han ayudado: "Me encantan las condiciones de aquí. Es bastante similar a la de tierra batida. Es una pista dura bastante lenta y con buen bote, especialmente durante el día. Siempre se me ha catalogado como un jugador de tierra, y conseguir ganar mi primer gran título sobre pista dura es muy especial. Además, con esta victoria me vuelvo a meter en el top 8 de la carrera a Londres y soy número cuatro del mundo, mi mejor ránking como profesional. Como bien dije antes, esto es un sueño para mí".

Por último, Thiem alabó a su rival en la final, Roger Federer: "Me quedan 88 títulos para poder alcanzarle. Roger es una leyenda y creo que nos sirve de inspiración para los más jóvenes. Es realmente un privilegio el poder competir con él y jugar de tú a tú en las finales de los grandes torneos. Creo que cada partido que juegas contra él aprendes cosas nuevas. El nivel de juego que ha desplegado en el primer set ha sido tremendo, y me ha costado mucho el poder darle la vuelta al encuentro. Esperemos que continúe en el circuito muchos años más".

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