La japonesa Naomi Osaka seguirá al frente del ránking WTA pase lo que pase en París. La única jugadora de las cuatro que tenían opciones de arrebatarle tan privilegio, la checa Karolina Pliskova, acaba de protagonizar la gran sorpresa de lo que llevamos de Roland Garros al caer en la tercera ronda ante la croata Petra Martic, número 31 del mundo. La segunda cabeza de serie del cuadro y actual segunda mejor raqueta del mundo no logró zafarse del estilo contragolpeador de Martic que, en apenas una hora y 25 minutos de juego, dio la campanada por un doble 6-3

Muchos errores no forzados por parte de Pliskova, 28. Martic realizó la mitad, 14, el mismo número de golpes ganadores

Y es que la jugadora croata, nacida en Split hace 28 años, pertenece a una especie en extinción. Con su revés cortado hace maravillas, mientras que su elevada altura, 180 centímetros, no es óbice para que sea considerada una de las mejores tenistas a nivel defensivo del mundo. La gran confianza que atesora en este 2019, con su primer título como profesional conquistado también en la arcilla de Estambul, la ha convertido en una de las sorpresas positivas de este Roland Garros. Ni siquiera el verse en una pista central tan grande como la Philippe Chatrier impresionó a Martic, que puso en práctica su plan habitual de juego para anular completamente a Pliskova. 

A excepción de los primeros compases del encuentro, donde ambas fueron manteniendo sus respectivos servicios, Pliskova lo logró dar con la tecla para sentirse cómoda en pista, yendo muchas veces a tirones y sin poder sacar todo el partido a su gran servicio. A partir del 3-3 del primer parcial, todo giró hacia el lado de Martic, que se llevó los siguientes cinco juegos de forma consecutiva para ponerse con un tanteo muy favorable de 6-3 y 2-0. Sin más margen de error y ante la posibilidad ya muy clara de dejar París antes de tiempo, Pliskova elevó momentáneamente su nivel, suficiente para llegar a adelantarse en el marcador por 3-2 en el segundo set. 

Pero aunque había conseguido voltear la situación en cuanto al marcador se refiere, en lo referente a las sensaciones, la checa no daba la sensación de dominar el choque. Martic le devolvió el 'break' de inmediato y se puso a sólo dos juegos de la victoria. La situación era crítica para Pliskova, cuyo lenguaje corporal era del todo menos bueno. La tenista de Louny jugó con fuego en su siguiente turno de saque y tras salvar varias bolas de rotura, se acabó quemando al mandar una derecha muy fuera de los límites. Con 5-3 y servicio para ganar el partido, Martic supo dominar sus nervios, poniendo freno a la última reacción de Pliskova, que dispuso de tres bolas de 'break' para alargar el encuentro, y finalizando de la mejor manera posible: con su primer y único saque directo del partido. 

Se trata del triunfo más prestigioso de la croata en toda su carrera, una victoria que le sirve para acceder a la cuarta ronda de Roland Garros por segunda vez tras la de 2017. En esa misma ronda se medirá a la vencedora del choque entre la rusa Veronika Kudermetova y la veterana estonia Kaia Kanepi. Para Pliskova, por su parte, esta derrota supone un duro golpe y un frenazo a su buena trayectoria en lo que llevaba de 2019, quedándose además, sin la posibilidad de acechar el número uno del mundo, en posesión de la japonesa Naomi Osaka que, como se ha dicho al principio de la crónica, mantendrá su liderazgo al frente del ránking haga lo que haga en el resto del torneo.