Kiki Bertens sigue demostrando que es una jugadora que puede adaptar su juego a todas las superficies del circuito. Tras ese susto en la segunda ronda de Roland Garros, Bertens ha comenzado la gira de césped de la mejor manera posible: clasificando a la final de Hertogenbosch. 

En las semifinales del torneo, se enfrentó a Elena Rybakina, tenista nacida en Rusia que decidió representar a Kazajistán. En el juego que abría el partido, Bertens logró quebrar el servicio de su rival, confirmando que el devenir del encuentro se iba a explicar a través de su raqueta. Sin embargo, la paridad en el marcador la pondría Rybakina tres juegos después tras encontrar buenas devoluciones. El set se iba a igualar un poco, pero cuando era la parte más decisiva, Bertens volvió a subir su nivel y logró un nuevo quiebre. Cuando la holandesa sacaba para confirmar la ventaja, el partido se tuvo que parar alrededor de una hora debido a la lluvia. Al regreso, Bertens no titubeó y pudo cerrar el parcial por 6-4.

El segundo parcial mantuvo la tendencia del primero con Bertens, siendo la jugadora que más proponía. De hecho, la tenista de los Países Bajos conseguiría el quiebre nada más que al inicial el set. Luego se pudo confirmar esta ventaja tras un juego bastante largo. Rybakina se mostró muy agresiva desde la devolución en el cuarto juego y consiguió dos oportunidades de quiebre, pero no las pudo aprovechar. El nivel del partido se emparejó un poco y se dio un intercambio de quiebres en cero en el séptimo y octavo game. Ya sacando para el partido por segunda vez, Kiki Bertens no fallaría y cerró el set por 6-4.

En la final, Kiki Bertens se enfrentará a la tenista norteamericana Alison Riske, quien venció a la rusa Veronika Kudermetova.