Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena. A sus 33 años y tras plantearse una posible retirada para este año o el siguiente, Barbora Strykova disputará sus primeras semifinales de Grand Slam. La tenista checa, actualente en el puesto 54 del mundo, afrontaba sus segundos cuartos de final en el cuadro femenino de Wimbledon, tras los de 2014, donde fue batida por su compatriota Petra Kvitova, a la postres vencedora aquel año.

Precisamente ha sido a la verdugo de Kvitova, la británica Johanna Konta, a la que ha doblegado Strykova para acceder a estas semifinales de la presente edición de Wimbledon. En una hora y 36 minutos de juego, la centroeuropea liquidó las esperanzas que tenía Konta de convertirse en la primera local en ganar en Londres en 43 años. Por un marcador de 7-6(5) y 6-1, Strykova inclinó a la británica, que comenzó con un esperanzador 4-1 arriba el primer set pero que, una vez perdida esa ventaja, fue claramente inferior a su rival, especialmente desde el punto de vista mental. 

33 errores no forzados para Konta, 24 más que los nueve de Strykova. La británica sólo ganó el 51% de puntos con primer servicio (21 de 41)

El tenis variado de Strykova, mezclando reveses cortados con constantes subidas a la red, terminó por fundir mentalmente a Konta, acostumbrada a un ritmo más alto de juego y que se desenvuelve mejor contra pegadoras como ayer frente a Kvitova. La británica comenzó mejor, rompiendo de entrada y llegando a situarse 4-1 arriba. Pero Strykova es de esas jugadoras que no se pone nerviosa viéndose con un marcador adverso. Ayer mismo, la checa remontó a la belga Elise Mertens tras ir 6-4 y 5-3 abajo. De menos más, la pupila de David Kotyza frenó en seco la trayectoria ascendente de Konta equilibrando el marcador en el séptimo juego tras varios errores de su rival. 

Conforme iba llegando el tramo decisivo del set, la tensión aumentaba. El 'tie-break' resultó clave en el desenlace del partido. Tal como había venido haciendo en los últimos juegos, Strykova gestionó mejor las emociones ante una Konta demasiado ansiosa y que pagó caros sus 22 errores no forzados. Con 5-4 en contra, Strykova dio un paso más para hacerse con tres puntos consecutivos y terminar por llevarse esta primera manga por 7-5 en el desempate. 

La solidez de Strykova supera a Konta

El 'tie-break' cedido fue una losa demasiado grande para Konta. Es cierto que en sus dos anteriores encuentros frente a Stephens y la citada Kvitova, la tenista local había logrado remontar tras perder el primer set. Pero en una situación como la de hoy, con un primer parcial en el que había estado por delante y que finalmente había dejado escapar por apenas dos puntos de diferencia, Konta no estaba preparada para superar ese golpe. Strykova ahondó en la ansiedad de su rival y a base de cometer solamente tres errores no forzados, terminó destrozando mentalmente a la británica. Dos 'breaks', uno con 2-0 y otro para finiquitar en el 5-1, sirvieron a la checa para sellar su victoria y enmudecer a una pista central que sólo reaccionó cuando ya todo estaba perdido para su jugadora. 

Así pues, con 33 años y toda una carrera viendo los toros desde la barrera, Barbora Strykova tendrá al fin su momento. La última jugadora checa que queda en el cuadro individual disputará su primera semifinal de un 'grande', donde la espera la campeonísima Serena Williams. Todo un desafío para una mujer que lleva trabajando toda su vida para disfrutar de este momento.