Con el tenis aún paralizado hasta el 13 de julio y siendo más que probable que se prorrogue dicha suspensión debido a la delicada situación por la que está pasando Estados Unidos, lugar en el que se debía retomar el circuito, Australia sigue trabajando para que el primer Grand Slam del año pueda celebrarse en 2021. 

Así lo ha hecho público Craig Tiley, director del torneo y director ejecutivo de la Federación de Tenis Australiano en unas declaraciones a la Australian Associated Press en las que asegura que “hay cuatro escenarios y hemos planificado todo. Hemos previsto los tiempos en los que deberíamos tomar decisiones, las fechas que tenemos para poder hacerlo, a quién impactarían nuestras medidas y de qué forma lo harían.”

Tiley, quien no ha desvelado todos escenarios, ha comentado cuáles serían algunos de ellos, siendo el peor de ellos seguir la estela de Wimbledon y cancelar el que sería el primer Major de la temporada. Pero no todo está perdido, aún existen probabilidades de que se puedan disputar partidos en el Rod Laver Arena el próximo año, y es que en palabras de Tiley “la mejor de las provisiones consistiría en disputar el Open de Australia únicamente con aficionados australianos y con los jugadores que puedan llegar aquí siguiendo técnicas de cuarentena. No descartamos la presencia de aficionados internacionales, pero este es un escenario que debemos planear.”

Actualmente se está trabajando en los diferentes escenarios para llevar a cabo el Australian Open de 2021 y todas las opciones han sido trasladadas a los jugadores según comentaba Tiley “ahora estamos trabajando en el grupo de jugadores internacional y logrando que comprendan cuáles son cada uno de esos escenarios, qué significan para ellos y cómo podemos actuar".

A todo esto se le debe sumar el hecho de que no todo depende de la organización del Australian Open, pues las limitaciones en los vuelos internacionales y las diferentes desescaladas por la que están pasando los países con sus respectivas restricciones irán marcando el calendario de las acciones de los torneos. Como bien apuntaba Tiley, “tenemos que mirar todos los escenarios posibles porque muchas de nuestras decisiones se escaparán a nuestro control, estarán relacionados con las medidas de protección y salud tomadas por los gobiernos.”

Con un ojo puesto en lo que finalmente se decida en Australia, muchos países están incluyendo en sus fases de desescalada torneos nacionales para ir retomando las sensaciones y que no se dé el tenis por perdido en 2020.