El español Rafael Nadal supo disponer de sus opciones y superar a un Matteo Berrettini que no halló respuestas a las armas del balear. 

Rafa venció a su rival en cuatro sets, con un ritmo que dejó ver la superioridad del español. El último finalista de Wimbledon supo imponerse en el tercet ser, pero solamente retrasó su derrota 6-3 6-2 3-6 y 6-3. 

Por su parte, Daniil Medvedev tuvo que luchar ante un Stefanos Tsitsipas que se plantó en la pista y estuvo cerca de sacar mayor provecho al juego. El número 2 del mundo logró vencer por parciales de 7-6 (5) 4-6 6-4 y 6-1. 

El ruso también había superado al griego el año pasado en la misma instancia, pero cayó en el juego decisivo ante Novak Djokovic

  • Más que una final 

Sin dudas que el juego es más que una final de Grand Slam, que es importante de por sí. Además, está en juego el número 1 del mundo y la posibilidad de que un jugador rompa todos los récords en cantidad de torneos grandes ganados.

En el caso de Medvedev, de ganar será el número 1 del mundo, desplazando a Novak Djokovic, quien no disputó el Abierto de Australia tras un escándalo por no estar vacunado.

Por su parte, Rafa jugará por un premio quizás mucho más sustancioso y es ganar su Grand Slam número 21, para superar a sus rivales de siempre, Novak Djokovic y Roger Federer. 

La cuestión incluso fue mencionada por el ruso en el intercambio sobre la pista. A su decir, en la última final del US Open pensó tener el apoyo de Nadal, para vencer al serbio, cuestión que ahora pudiera estar invertida. 

En duelos entre ambos, el balear se impone por 3-1. Es recordada la final del US Open de 2019, cuando Rafa se impuso en un partido maratónico en cinco sets. 

La única victoria del ruso se registró en 2020, específicamente en las ATP Finals, de 2020, en semifinales. 

Sin dudas que la final del domingo podría ser épica, considerando las grandes cualidades de ambos tenistas, y lo que implica la victoria de uno y de otro. 

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