Andrey Rublev llegó al juego con antecedentes destacables en polvo de ladrillo, es más, había sido finalista en Monte-Carlo en 2021. En el torneo dejó a rivales fuertes como Karen Khachanov y Taylor Fritz, por lo que su tenis estaba bien afilado. 

Por su parte, el joven danés Holger Rune, también tuvo un buen desempeño en rondas previas, eliminando a favoritos como Daniil Medvedev y Jannik Sinner. 

El duelo, en su trámite, tuvo emociones cambiantes para ambos oponentes, sin embargo fue el ruso el que mostró mayor aplomo y se quedó con el título.

  • El duelo 

En la primera manga, Rune exhibió mayor agresividad, tomó ventaja, luego fue igualado, pero finalmente supo quebrar y quedarse con el parcial por 7-5. 

Rublev salió con todo en el segundo set y encontró los golpes certeros para tomar amplia ventaja e imponerse por 6-2, dejando la definición para el tercer parcial. 

La manga definitiva fue un sube y baja de emociones, considerando que el joven danés tomó ventaja de 4-1 y pudo ponerse al frente 5-1, pero no lo logró. 

El ruso elevó su nivel e igualó el score 5-5, lo que incidió en el ánimo de su rival. Rune perdió la cabeza, envió a las gradas dos bolas y recibió un warning. Rublev supo aprovechar ese momento y quebrar para ubicar 6-5, con el saque a favor. 

Andrey, que todavía no había ganado un título de la categoría Masters 1000, sentenció el 7-5 en el tercer set con un ace y se desplomó en la arcilla monegasca.

En su primera final, en 2021, Andrey había sido superado claramente con el dos veces campeón de Monte-Carlo, Stefanos Tsitsipas. En esta oportunidad, demostró mayor madurez y aplomo. 

En su palmarés, Rublev ahora suma 13 títulos y tiene el compromiso de sostener el trofeo ganado el año pasado en Serbia, torneo que se trasladó a Banja Luka, en Bosnia.