David Ferrer cumplió en abril 34 años. Una edad a la que muchos jugadores están retirados. Durante muchos años el alicantino ha mantenido una carrera estable por la que se mantuvo mucho tiempo entre los diez mejores jugadores del mundo. Sin embargo, al denominado "Big four", compuesto por Andy Murray, Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal, nunca ha sido capaz de hacerle frente.

Tanto es así que al maestro suizo no le ha vencido ninguna vez en sus 16 enfrentamientos y con Novak Djokovic ha perdido los diez últimos enfrentamientos, aunque sí le ha conseguido vencer. Andy Murray y Rafael Nadal también han sido derrotados por el de Jávea, pero el cara a cara con estos dos monstruos del tenis, también es bastante desfavorable para David.

Puede ser que esto le haya afectado durante este último año. El no  conseguir ganar un Grand Slam mientras contaba con su mejor tenis, tal vez le haya afectado y esto se notó a lo largo del 2016. Ferrer dijo en varias entrevistas que el problema erá que no pudo asimilar ciertas cosas.

Recuperación mental después de Wimbledon

El alicantino confirmó que después del tercer Grand Slam de la temporada se inmiscuyó en un proceso de recuperación, y que esto le había hecho volver a estar contento con su juego. Sin embargo, los resultados no llegaron. El aficionado al tenis estaba acostumbrado a ver a Ferrer en las últimas rondas, desde hace mucho tiempo. Este año, lo consiguió en contadas ocasiones.

Ferrer no encontró soluciones en ningún momento del año.​En los Juegos Olímpicos cayó ante Donskoy en un partido que nunca se le debería haber escapado. En los dobles, su torneo fue mejor y junto a Roberto Bautista estuvo cerca de luchar por las medallas, ya que cayó en cuartos de final ante el duo formado por Jack Sock y Steve Johnson.

En el último Grand Slam de la temporada también perdió pronto. En tercera ronda, Juan Martín del Potro le apeaba del torneo, lo que confirmaba su peor año desde 2009 en los torneos grandes. Después de esto, lo único reseñable fue ayudar a España a volver al grupo mundial de la Copa Davis, y dos semifinales en Pekín y en Viena donde perdió contra Murray. El público sueña con que en el 2017, Ferrer vuelva a ser el que era, aunque los años pasan y cada vez es más difícil.

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