El 2016 era un año difícil para Sara Sorribes. Muchas expectativas estaban puestas en ella y su amiga Paula Badosa. El tenis femenino español sueña con tener un equipo de lujo para la Fed Cup. Y lo ha resuelto con nota. Ha dado un gran salto en el ranking y está preparada para colarse entre las 100 mejores tenistas del mundo estos primeros meses de 2017. Y es que no defiende apenas puntos hasta finales de febrero, que es cuando su tenis dio el salto definitivo en esta campaña que hemos dejado atrás. 

La tenista castellonense ha alternado torneos ITF con torneos WTA este año, ya se ha probado con las mejores, y el resultado ha sido muy favorable. Ha pasado muchas fases previas de torneos de nivel, demostrando que uno de sus puntos fuertes es la regularidad y el aspecto mental.

Sorribes además pudo formar parte del equipo español de Fed Cup, debutando en Lleida frente a Italia

Sorribes ha ganado partidos WTA en los torneos de Rabat, Mallorca, Bastad, Linz, Honolulu y Seúl. En todas las superfícices, en casi todos los continentes. Seguramente su mejor victoria fue en el indoor de Linz donde ganó a Jelena Ostapenko en dos sets, o en la pista dura al aire libre de Seúl, alejada del continente europeo, donde llegó a cuartos de final tras eliminar a toda una Kristina Mladenovic. Esos partidos le servirán para el futuro, igual que las duras derrotas ante Ana Ivanovic, Timea Baczinsky, Anastasia Pavlyuchenkova o la canaria Carla Suárez

Sorribes disputará el cuadro final del Open de Australia 2017

Además, estuvo a punto de poner el broche de oro a un gran 2016 en el Campeonato de España disputado en la Rafa Nadal Tennis Academy, pero se topó con una gran Lara Arruabarrena en la final. Rondando su mejor ranking, es la número 107 del mundo actualmente, una posición que le permitirá disputar torneos WTA y olvidarse de los ITF. Sus grandes últimos meses le permitirán disputar el cuadro principal del Open de Australia sin tener que disputar la fase previa, como tuvo que hacer en todos los Grand Slams el año pasado. Aunque para eso haya tenido que ir a Seúl o Hawaii, sin duda el trabajo ha merecido la pena.