Hablar del Club América, es indudablemente tener que mencionar casi un siglo de grandeza, de hazañas y gloria. Amado por sus aficionados, odiado por sus rivales, las ‘Águilas del América’ conforman un equipo al cual los reflectores nunca dejan de apuntar.

La devoción de los aficionados americanistas es maravillosamente impresionante; el 2013 fue el año en que el americanismo volvió a nacer, aquel título en una final de telenovela con un Estadio Azteca repleto, devolvió la fe a los fanáticos, pues la grandeza había regresado a un equipo mítico como lo es América.

"América es el Real Madrid de este continente", Alfio Basile.

Sin embargo, así como el americanismo resurgió, el antiamericanismo también lo hizo, y aquella frase célebre de los fieles americanistas volvió a ondearse como el lema azulcrema, sí, el ‘Ódiame más’, que hace hervir la sangre y que saca a flote el orgullo y la arrogancia del autodenominado club más grande de México.

“Nunca entendí qué hace odiar tanto a la gente a este club, por eso se disfrutan más los triunfos”, dijo alguna vez Iván Zamorano, aquel futbolista chileno, ídolo y campeón azulcrema en 2002. Ni siquiera yo he entendido por qué la gente odia tanto al Club América.

Junto a Chivas, América es el equipo más ganador de México con 11 títulos; y sin embargo, ni a Chivas se le odia tanto.

En cada partido importante, si las Águilas vencen, no falta quien diga que el club compró al árbitro; es una tendencia que existe desde los años ochenta. Incluso, me atrevo a decir que es más grande el sentimiento antiamericanista que el propio americanista.

El poder económico que el club posee lo hace ser más despreciado, al ser el equipo de la cadena de televisión dominante en México. Sin embargo, es cierto que gracias a su capital, América ha logrado tener entre sus filas a jugadores de talla internacional y lograr cosas que ningún otro equipo ha hecho.

América es un imperio deportivo con demasiado poder económico que algún día Emilio Azcárraga Milmo formase, ningún otro equipo en el futbol mexicano tiene tanto poder. Una razón más para odiarlo.

“Si vamos bien, nos critican; si vamos mal, lo magnifican”, expresó el ex portero de las Águilas, Memo Ochoa. Es cierto, el antiamericanismo goza cuando el América pierde, tanto como si de un campeonato se tratara; hace poco lo experimentamos al verlo caer en una final, la algarabía antiamericanista podía sentirse… situaciones que sólo un club grande puede lograr.

América es villano, pero también es héroe; genera malestar, pero escribe las historias más bonitas y gloriosas que ni siquiera un escritor de cine puede imaginar. Por eso te odian tanto, América; por eso ‘Ódiame más’.