El primer semestre futbolístico del 2015 será crucial para el Club Deportivo Guadalajara, ya que presenta un gravísimo problema de descenso, pues arrancará en el cuarto lugar de la tabla de cocientes superando únicamente a Puebla, Veracruz y la U de G.

El Rebaño Sagrado tendrá que jugarse cada partido a muerte, sudar la camiseta y dejar todo en la cancha para poder conseguir la salvación, pues si los jugadores no están concientes de la gran crisis por la cual pasan las Chivas, no podrán conseguir los objetivos y las metas propuestas por parte de la directiva y al final del torneo, descendidos o no, muchas cabezas van a rodar.

Las ansias, la presión y los nervios que el cuadro rojiblanco presentará en cada uno de los juegos y hasta fuera de la cancha, van a ser factores críticos en el rendimiento de los jugadores, por eso mismo José Manuel de la Torre desea que sus pupilos estén concentrados al máximo y que ninguna acción los distraiga. El chiverío tiene que hacer un torneo perfecto, ningún error puede pasar a lo largo de este Clausura 2015, por más mínimo que sea; porque cada movimiento, jugada, pase o cualquier cosa que hagan, tiene que ser exacto.

Si Chivas desciende no se va a acabar el fútbol mexicano, se iría un 'grande' pero hasta en la mejores ligas del mundo sucede, sería triste para aficionados y hasta rivales, pero toda acción tiene una reacción y así sucede con el Rebaño que tampoco ha aportado gran cosa a la Liga MX en los últimos años, con un sólo título en torneos cortos.