El partido entre los llamados “hermanos”, debido a pertenecer al mismo dueño, Atlas y Monarcas, correspondiente a la segunda jornada del Clausura 2015 se disputó en la cancha del Estadio 3 de Marzo, a causa del veto que tiene el inmueble del Jalisco.

Este encuentro serviría de escenario para que el cuadro dirigido por Tomás Boy pudiera debutar a los refuerzos que no alinearon en la semana pasada, y así fue, en la central arrancó de titular el argentino, Kannemann, que viene de jugar la final del Mundial de Clubes con San Lorenzo, y en el extremo derecho, comenzó el brasileño ‘Keno’, procedente de la segunda división de su país.

Los primero 15 minutos fueron tiempo de estudio para ambas escuadras, los rojinegros poco se lanzaban al frente, prueba de ello, fue que la primer llegada de peligro por parte de los tapatíos llegó hasta el minuto 17, cuando Castillo desbordó por la banda izquierda y mandó un centro al área que el delantero, Martín Barragán, desvió por un costado del arco rival.

Por su parte, los de la Monarquía, presionaban desde sus primeras líneas, sin embargo, no conseguían el balón, pero trababan la circulación de juego para los locales, un solo disparo registraban los de Morelia en los primero 20 minutos.

Producto de la presión que ejercía el equipo de Monarcas, el partido se volvió ríspido, varias faltas se marcaban para ambos lados, así hasta que al minuto 34, el lateral de los Zorros, Enrique Pérez, intentó devolver la pelota en un pase a su portero, no obstante,  cuando éste giró hacia atrás, el esférico se le alargó, error que Mauro Cejas aprovechó, y robó el balón, condujo sin quién le estorbara hasta el área rival, soltó un disparo con efecto que cerró en el segundo poste. El arquero argentino del Atlas, no pudo hacer nada para detenerlo, caía el primer tanto de Morelia.

A partir de ese momento, el partido era otro, mientras que en la primera media hora de juego se vio un Atlas con posesión de balón, y sí bien no tenían remates al arco, buscaban ir al frente con jugadas en equipo, y desbordes del brasileño ‘Keno’, que tenía gran velocidad, pero poca precisión en el último toque, después del gol, los de Boy perdían la pelota con facilidad, y los dirigidos por Tena se aproximaban cada vez más a la portería de Vilar.

Para fortuna de los académicos, el árbitro pitó el final del primer tiempo, y mandó a los jugadores al descanso, 15 minutos para que Boy diseñara el plan de la remontada.

Acabado el entretiempo, los jugadores saltaban a la cancha a disputar la segunda mitad, los primeros 10 minutos apareció un Monarcas intenso, buscó aumentar la ventaja, hasta alcanzaron a estrellar un balón en el poste.

Sin embargo, los rojinegros se volcaron al frente a buscar el empate, Boy modificó, entró a la cancha Rodríguez y González,  este último le dio otra cara al ataque de Atlas.

Fue al minuto 66, cuando en un tiro de esquina que consiguieron los zorros, el refuerzo argentino Kannemann, remató el centro, luego de haberse deshecho de su marca y quedar solo frente al portero, la pelota acabó dentro de la portería, el “gringo” haría un debut soñado en el cuadro de la furia.

Tena, al verse empatado decidió quedarse con ese marcador, renunció al frente, y los tapatíos siguieron intentando, Boy no se guardó nada y envió a la cancha otro delantero, caballero ingresaba al campo.

Al 75, Barragán, soltaba otro remate, producto de un tiro de esquina que se iba al poste, y un minuto después, Alfonso González lanzaba un disparo de a ¾ de cancha que obligaba al portero a recostarse para salvar su meta, el segundo gol de Atlas se respiraba en el aire.

Avanzaban los minutos, y los Zorros no desesperaban pero la intensidad iba en aumento, seguían buscando la remontada, y en el minuto 83, Caballero le da un pase filtrado a Barragán al centro del área que deja solo al canterano atlista ante el arquero Rodríguez, que nada pudo hace ante la definición del joven rojinegro, la voltereta rojinegra era una realidad.

Ya los últimos minutos fueron mero trámite, toda vía en el  minuto 87 hubo un disparo que se iba al travesaño de Vilar, se quedaba a centímetros el empate de Morelia, pero ya nada se podía hacer, la victoria de Atlas ya estaba firmada.

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