Con jugadores debutantes, suplentes que iniciaron el partido, y un contundente Veracruz, así perdió el equipo de Tomás Boy, que por cierto, ¿dónde tenía la cabeza?

Ocho de los 11 jugadores que regularmente son titulares en el cuadro de Atlas, están en Chile, preparándose para enfrentar la tercera fecha de la Copa Libertadores, dato que tal vez responde la pregunta, será que la cabeza del ‘Jefe’ Boy está en el país andino.

El cuadro que mandó Boy a la cancha frente a uno de los 5 mejores equipos del torneo, los tiburones jarochos, es un indicio claro, de que la brújula rojinegra apunta hacía el torneo sudamericano. Del cuadro titular regular, sólo Barragán, Castillo, Pérez, y Ramírez (quien se quedó en México, pues estaba suspendido para las primeras dos fechas de la Copa Libertadores) jugaron de inicio. Acto que costó caro, la escuadra académica se volvió presa fácil para los escualos, que vencieron 3-0 a los locales.

El equipo de “la Furia” estaba titubeante los primeros 10 minutos de juego, pero lograron sobrellevarlos sin mayor problema, incluso aguantaron casi 40 minutos la portería imbatida, hasta que al minuto 12 que comenzó la cacería del cuadro jarocho.

El primer acercamiento importante fue obra de Michael Vázquez, quien a los 12 minutos de juego, disparó dentro del área por el lado derecho, el balón se iba por el costado izquierdo de la portería. Primera amenaza de la difícil noche que se le venía a Fraga, portero rojinegro, primer aviso para Arreola, donde le decían la complicada tarea que tendría de frenar el ataque jarocho.

En el minuto 39’, el ariete Villalva, rebasaba en velocidad a Daniel Arreola para ganar la pelota, y cuando el delantero del Veracruz consiguió la bola, la condujo solo frente al arquero, a quien con un amague se quitó de encima, y tiró con la pierna zurda, lanzó el esférico al ángulo derecho de la portería. Primer mordida de los tiburones blancos.

Con el 0-1 a favor de la visita se fue al descanso un Atlas que peleó con más agallas que talento, que pudo hasta cierto punto competir en el primer tiempo de tú a tú con el equipo del Puerto.

Ya en la segunda mitad, el cuadro veracruzano tuvo otra oportunidad, un cabezazo que se iba por un lado de la portería, Villalva seguía causando problemas a la defensa atlista.

Con un Veracruz más ofensivo, y con mayor claridad a la hora de elaborar su ataques, el nerviosismo y los errores del cuadro rojinegro se acentuaban, pases erróneos, marcaciones defensivas que se descuidaban, jugadas con poca precisión fue lo que caracterizó las primeros 15 minutos a los de Boy.

Hasta que al minuto 62’, hubo un disparo por fuera del área que el portero jarocho sacó con una mano, el balón iba a dirección de portería, el tiro fue producto de Aldo Leao, que quizá pensaba en querer estar en el cuadro que permanecía en Chile, mientras que en Guadalajara, el “equipo B” se las arreglaba para poder pelearle a los invictos del torneo, aun con todo eso, Leao, el provisional capitán, era de los más claridosos del juego, fue de los pocos que puso en aprietos al arquero del Veracruz.

A partir de esa jugada, y de la entrada de Alfonso González a la cancha y la salida de Arreola, en el minuto 60’, fue que el cuadro rojinegro se le vio más ofensivo, más entusiasta al ir al frente, un par de jugadas de González que no concretaban en centro o en disparos a puerta, un tiro de Bambilla que se iba a las manos del cancerbero motivaban a los de Atlas a buscar el empate, pero eso abrió espacios, mismos que la delantera del técnico, Reinoso, no desaprovecharía.

Cerca de 15 minutos fueron los que los rojinegros pusieron frente a las cuerdas al cuadro visitante, porque en el  76’, un centro por la derecha que iba hacía el área de los locales, fue bajado por Julio Furch, el atacante de los tiburones, con la pierna derecha, dando la espalda al arco, y con una rápida media vuelta, acomodo el cuerpo para hacer un disparo potente con el pie zurdo, el balón se fue el afondo de la red. 2-0, y se venía más.

Al 88’ Meneses aprovechaba de nuevo la descuidada banda derecha de Edgar Castillo, tras ese centro, nuevamente Furch marcaba el definitivo y penitenciario 3 a 0.

No había más, si la cabeza de los rojinegros y su técnico está en Chile, habrá que mandarlos también en cuerpo y alma, porque allá tienen otra cita con la “historia”, juegan su tercer partido de Copa Libertadores contra el Colo Colo.