Ciudad Universitaria pasó de las 'Noches Mágicas de Copa MX' a las 'Noches Mágicas de Copa Libertadores', y si no es por menospreciar el certamen nacional, hay que reconocer que el nivel es superior en el torneo de clubes más importante del continente americano. 

Las condiciones climatológicas fueron idóneas para jugar al futbol en la Ciudad de México y la gente comenzó a aglomerarse en el Estadio Olímpico Universitario con entusiasmo, dos factores que ya eran favorables para los Pumas de la UNAM.

Por si fuera poco, en la primera jugada del partido, apenas en el segundo 16, Luis Quiñones se encarriló por la banda izquierda y sacó un centro que superó a dos defensas y llego con fortuna a Ismael Sosa, quien solamente tuvo que empujar el esférico a la red para abrir el marcador con un gol de vestidor. 

Al minuto 7 Javier Cortés y Alejandro Castro tuvieron un choque de cabezas que no pasó a mayores y el conjunto auriazul continúo dominando el encuentro. 

Para el 16', Darío Verón el capitán guaraní, encabezó un contragolpe que termino en tiro de esquina; fue el mismo Verón quien encontró un rebote en el cobro y disparó, pero su envío terminó en el palo y no pudo ampliar la ventaja.

Los ecuatorianos comenzaron a hacerse presentes en el terreno de juego y en una desatención de la zaga felina Ángel Mena aprovechó para techar a Palacios cuando le achicó y puso el gol de la igualada al minuto 19. 

Solamente le duró tres minutos el gusto a Emelec, pues un centro de Luis Fuentes por el mismo costado del primer gol fue cabeceado por Verón, quien se tendió en una especie de 'palomita' y remató para poner en ventaja nuevamente al Club Universidad Nacional. 

El primer tiempo culminó con el marcador 2-1 en favor del conjunto del Pedregal gracias a las intervenciones de Alejandro Palacios ante los intentos de Fernando Giménez y Emmanuel Herrera. 

Para la segunda parte, los auriazules salieron en busca de ampliar el electrónico y aprovecharon la táctica fija. Verón y Alcoba hicieron un par de remates, pero la sobria actuación del cancerbero Deer impidió que perforaran su marco nuevamente. 

David Cabrera entró de cambio por Alejandro Castro para la parte complementaria, pero apenas 18 minutos después de su ingreso cometió una barrida innecesaria que le costó la tarjeta roja

El partido, indudablemente, tenía que dar un giro con los locales jugando solamente con 10 hombres, golpe emocional que aprovechó Emmanuel Herrera al controlar el balón con el pecho dentro del área e impactar de pierna derecha para poner la paridad nuevamente. Sin embargo, los pupilos de Guillermo Vázquez no se dejaron amedrentar y sacaron la garra y el orgullo que caracteriza a la institución unamita. 

Nuevamente el tres fue el número mágico, pues esa cantidad de minutos fue la que tardó Pumas en ponerse al frente con un remate del jugador que porta el mismo número, Gerardo Alcoba, quien no tuvo que brincar y desde el corazón del área cabeceó un tiro de esquina al primer palo. 

Para el minuto 70 Pumas ya era amo y señor del esférico; Ismael Sosa se encarreró por la banda derecha y sacó un centro raso en busca de un compañero, pero fue Byron Mina quien, en un intento por despejar, terminó empujando la de gajos dentro de su portería. 

En la recta final las oportunidades continuaron en favor del equipo mexicano y fue la sobresaliente actuación del cancerbero Deer la que evito que el partido terminara con un resultado escandaloso. 

Una nueva oportunidad se presenta para Pumas en el torneo de mayor envergadura de América y, con los primeros tres puntos, el equipo quiere dejar en claro que buscará la mejor actuación en el certamen para ubicarse como uno de los mejores cuadros del continente.