Ha iniciado una nueva era en el bajío, una era que le va a dar un giro al ambiente que se vivía en el feudo del León, y es que con la llegada de Javier Torrente, un técnico pasional y que precisamente llamó la atención por su carácter, la obligación será salir de la zona de comodidad en que entraron los jugadores y que notó el mismo presidente, Jesús Martínez Murguía.
Fue en su presentación, donde el estratega nacido en Rosario, Argentina, explicó que le llenó de alegría el haber sido considerado por la directiva felina para relevar en el banquillo a Luis Fernando Tena; fue un hecho al que catalogó como emocionante y que le genera mucha ilusión, bastante orgullo al significar un paso adelante en su carrera.
“Me invadió una tremenda emoción al momento de recibir el llamado, realmente sentí mucho orgullo, mucha ilusión de poder venir a esta institución. Haber sido el elegido por Jesús, que me haya llamado y que me haya propuesto lo que me propuso fue muy emocionante, así que rápidamente traté de ver cómo estaba el equipo, qué clase de plantel tiene y todo eso que a uno le ayudan a empujar por una decisión positiva”, señaló.
Acerca de las metas que se ha trazado a corto, mediano y largo plazo, Javier fue claro al decir que únicamente se ha fijado algunas que sean cumplibles, comprometiéndose con la afición a entregarse todo y a mucho trabajo, no tanto a resultados, pues asegura que eso será lo que provoque la llegada de éxitos para su etapa como esmeralda.
“Yo soy de los que tratan de poner metas realizables, metas alcanzables y que el objetivo que planteamos se pueda ir cumpliendo. Lo que le prometo a la afición es trabajo, no puedo prometerle resultados; exigencia, porque ya después el éxito será consecuencia del trabajo. El primer objetivo es estar dentro de los ocho para pelear por el campeonato, poder mostrarnos como el equipo que algún día fue, revertir rápidamente y dignarnos a pelear ese egreso”, apuntó.
Finalmente, el domador felino dejó en claro que 'el Presi' lo contrató por su carácter, así se lo hizo saber él mismo, y es que las intenciones principales que se tienen es evitar que el plantel se llene de apatía; al contrario, llenarlo de pasión, como él siempre lo ha hecho y se caracteriza. Además, señaló que lo mínimo que pedirá son ganas para que las cosas salgan bien.
“Jesús fue claro, la contratación no tuvo que ver por las cuestiones futbolísticas, sino también por la pasión que uno le imprime; yo puedo entender jugar bien o mal, pero no me cuadra la apatía y falta de compromiso. Cuando uno entrega todo, se gana el puesto, se tiene que responder y lo mínimo que pido es actitud, ganas y deseo que las cosas salgan como planeamos”, cerró.