El sábado pasado, el Cruz Azul dio un ejemplo de cómo un equipo grande se puede caer en sólo 45 minutos, siendo contra el odiado rival: América.

Si bien se sabe que son los jugadores, los principales actores que hacen que un equipo funcione, el técnico debe de tener la creatividad y la inteligencia de implementar ideas y  detectar las fallas que tenga su equipo a lo largo de los partidos en que participe la escuadra. 

También no por tener un mal partido se debe de cortar el proceso de un entrenador y tampoco por ganar el equipo es el mejor cuadro del torneo. El objetivo de esta columna es analizar cómo ha sido el desempeño del actual entrenador del conjunto cementero.

Si bien se sabe que Tomás Juan Boy Espinoza ha sido un técnico capaz, el problema ha sido su actitud, misma que no ha sido la mejor a lo largo de su carrera como entrenador. 

Tomás Boy llegó al conjunto cementero, tras el mal desempeño que tuvo el entrenador anterior, Sergio Bueno, con el conjunto capitalino, por lo que llegó como "bombero" y este es uno de los grandes errores de Boy, no ser la primera opción para dirigir a un grande.

El 3 de octubre fue una fecha importante para el ex ídolo de los Tigres, ya que fue presentado para ser el entrenador que guiará al conjunto celeste a un posible título, además de que representó alegría ya que cumplió uno de sus sueños, que era dirigir a un club "grande".

La dirigencia cementera lo contrató debido al gran carácter que mostró cuando dirigió a conjuntos como Morelia y Atlasmetiéndolos varias veces a la liguilla, teniendo mucho mayor éxito con el conjunto purépecha, ya que lo metió a una final de liga, misma que perdieron frente a los Pumas de Memo Vázquez.

Una falla más que tuvo fue haberle dado libertad de cátedra e hizo que dieran de baja a uno de los mejores mediocampistas extranjeros que ha estado en Mexico: Marc Crosas

Otra de sus fallas fue creer que el conjunto rojinegro y el capitalino se manejan de la misma forma, es decir que tienen los mismo objetivos, la misma afición y sobre todo creer que meter la misma formación tendrá éxito en cualquier equipo.

Se espera que el entrenador sepa detectar sus errores que ha tenido en casi un año de gestión con el conjunto cementero y así pueda darle una alegría a esta afición que se ha visto humillada los últimos torneos.