México 1986 y su base de cantera puma

A pesar de que Colombia fue seleccionado para fungir como sede de la Copa del Mundo de 1986 doce años antes de su realización, el Comité Ejecutivo de la FIFA sustituyó a la nación sudamericana unos años antes y concedió a México la posibilidad de ser el primer país en recibir el máximo torneo de futbol en dos ocasiones. 

La década de 1980 en el fútbol mexicano comenzó con el asedio de Cruz Azul, quien llegó a la final de la primera temporada como bicampeón en contra de los Pumas de la UNAM, un cuadro que con el paso de los años sorprendería a propios y ajenos gracias a la camada de jugadores que dominó el balompié nacional y fue parte de las primeras generaciones que vio emigrar a varios de sus integrantes a Europa. 

Las dos Copas de Campeones de la Concacaf (1980 y 1982), así como la Copa Interamericana (1981), pusieron en los mapas locales e internacionales al conjunto auriazul, tanto así que unos años más tarde, la base de la Selección Mexicana surgió del Pedregal gracias a las destacadas actuaciones de sus jugadores, mismos que cristalizaron la famosa mística universitaria y que a mitad de la década ya se habían consolidado. 

Así como la última convocatoria de la Selección Nacional comandada por Juan Carlos Osorio cuenta con seis jugadores de Chivas, el cuadro de 1986 contaba con la misma cantidad de elementos del Club Universidad Nacional además de otro par que surgió de la cantera y el cuerpo técnico encabezado por Bora Milutinović junto a Miguel Mejía Barón, Mario Velarde y Héctor Sanabria. 

Fue de tal importancia el impacto del juego de los felinos en lo físico y lo mental que incluso el psicólogo Octavio Rivas, quien vio los primeros campeonatos del cuadro unamita, ejerció su función para México 86.