Jesús Gallardo fue llamado de urgencia al barco que comanda Juan Carlos Osorio, tras sufrir la baja de Ángel Sepúlveda por una lesión en su último compromiso liguero.
El tabasqueño justificaba la decisión del cuerpo técnico mexicano, tras protagonizar un fantástico torneo Apertura 2016, donde ha demostrado su explosividad con dos goles y una evolución en juego ofensivo, con el paso de las jornadas.
Sorpresivamente, el estratega colombiano colocó al joven auriazul en el cuadro titular ante Nueva Zelanda como extremo izquierdo, una posición que Gallardo conoce muy bien. En el desarrollo del encuentro tocó pocas pelotas, y su participación se resumió a varios internamientos sin tino: un centro a Lozano que no fructuó, una clara ocasión para marcar al final del primer tiempo, tras un rebote que en dos ocasiones no pudo concretar, y una asociación en el segundo gol con Marco Fabián que redituó en el segundo tanto de los tricolores, tras un pase en pantalla con Oribe Peralta que el exchiva definió solo ante la portería.
El partido concluiría con un marcador apretado favorable a México, 2 a 1 ante los All Whites.
Fue sustituido al minuto 60 por Isaac Brizuela, siendo el primer cambio de Osorio. Parte del poco éxito que tuvo el canterano puma se debió a que la mayoría de las ocasiones del cuadro azteca surgieron por la banda contraria, donde Hirving Lozano crearía las ocasiones más peligrosas, que incluso derivaron en el penal con el que México abrió el marcador.
Es destacable el que los Pumas vuelvan a tener presencia en el combinado nacional, pues por mucho tiempo fueron la base del equipo. Esperemos que el destino le tenga preparadas muchas más glorias a Vegetta Gallardo, que el día de hoy podrá tachar de la lista uno de los más grandes sueños que cualquier paisano podría tener: el defender los colores de su nación.